El nivel del mar se prevé que suba entre 20 y 60 centímetros de “aquí a final de siglo”, según afirmó hoy la analista de cambio climático de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y Premio Nobel de la Paz 2007, Jan Corfee.
Corfee señaló, en rueda de prensa, que esta ha sido la previsión aproximada que han realizado miembros del Comité de Políticas de Información, Informática y Comunicación (ICCP). De todos modos, apuntó que dichos científicos han dicho que “no podían incluir como un factor en sus cálculos algo que sí que impulsa la subida del nivel del mar y eso es el derretimiento de los cascos polares”.
Al respecto, puntualizó que desde que el ICCP publicara su informe en 2007 sobre el incremento del nivel del mar, ha habido “otros trabajos que sugieren la posibilidad que todo esto podría acelerar porque el ritmo del derretimiento de los cascos polares podría ser mucho mayor de lo esperado”.
Corfee especialista en el estudio de la interfaz entre las ciencias, las políticas y la sociedad, así en cómo la sociedad responderá a los cambios climáticos, indicó que lo que se espera de dicho cambio son “aumentos de la temperatura, del nivel del mar y cambios en las pautas de las precipitaciones”.
Agregó que la subida del nivel del mar afectará al desarrollo de las ciudades en cuanto a la construcción de los edificios y a las mareas vivas o los eventos extremos que “van a aumentar tanto en intensidad como en frecuencia”, provocando así olas “más grandes, tormentas grandes”.
En relación con Las Palmas de Gran Canaria, donde ha asistido a una Cumbre de la OCDE, apuntó que ha observado “mucho” desarrollo de la ciudad, “mucha” construcción pero con “el cambio climático, con el aumento del nivel del mar, por ejemplo, eso puede cambiar” en cuanto a dónde construir esos edificios y cómo hacerlo, por lo que “eso es lo que va a determinar la vulnerabilidad de la sociedad a los cambios climáticos”.
“Ganar más tiempo”
Respecto a si es irrevocable la subida del nivel del mar, dijo que habrá que tener en cuenta cómo adaptarse a los “cambios inevitables”, así como “restringir las emisiones de gases de efecto invernadero y la mitigación para limitar la cantidad y la intensidad del cambio climático”.
Agregó que la subida del nivel del mar “es algo bastante diferente a otros aspectos” relacionados con el cambio climático, y “hasta cierto punto” afirmó que “sí es inevitable” parar esa subida porque cambia “muy muy lentamente y las condiciones van a determinar los cambios en los próximos siglos a milenio”.
Por ello, prosiguió, “no responde tan rápido” al trabajo que se puede hacer en la vertiente de la mitigación que, “por ejemplo, la subida de la temperatura que responde muchísimo más la limitación de la emisión de gases de efecto invernadero pero eso no es cierto en la subida del mar”. En este sentido, subrayó que con lo que se puede contribuir es con la mitigación para “ganar más tiempo” en la adaptación a los cambios.
Por otro lado, Corfee se refirió al riesgo de inundaciones en las ciudades costeras, donde apuntó se ha estudiado que son las zonas “más vulnerables” a ser inundadas. En este sentido, puso como ejemplo que “si hay una ría o un delta de río, por naturaleza la tierra está por debajo del nivel del mar o está más bajo, entonces tiene mayor riesgo de inundación”.
Añadió que los científicos hablan de que el riesgo de inundación sería “una cada 100 años” en las zonas más vulnerables, de ahí que “no se deberían construir en esta zonas”. Sin embargo, indicó que el mundo ha cambiado “un poquito porque hay más presión para desarrollar el crecimiento de la ciudad y sí que se empieza a construir en las zonas más vulnerables”.
Al respecto, aseguró que si se construye hacia el mar y esto se une al cambio climático, “aumenta también la posibilidad de las inundaciones”, de ahí que ante las previsiones de una inundación cada 100 años en las zonas más vulnerables a este fenómeno, “esto aumenta con el cambio climático, el riesgo de inundación es mayor. No se deberían desarrollar las ciudades hacia el mar”.
Muro de contención
Por otra parte, señaló que en las ciudades costeras suele existir un muro de contención en la avenida marítima, “normalmente para proteger la isla, la ciudad”, lo que sería “suficiente patrimonio, valor invertido, como para protegerlo”, sin embargo ahora habría que considerar “si es suficiente esa protección” sabiendo que el nivel del mar “ya ha subido”.
En este sentido, recordó que los expertos han señalado que “en los últimos 30 años --el nivel del mar ha subido-- entre 1,8 milímetros y 3,1 milímetros”, por ello consideró que habría que cuestionarse si las defensas de una ciudad ahora son “suficientes para proteger todo lo que tiene que proteger”.
Asimismo, indicó que habría que tener en cuenta la necesidad de que científicos y técnicos que elaboran los planes urbanísticos dialoguen para que éstos últimos antes de tomar las decisiones sobre el planeamiento de la ciudad, “sepan qué deben hacer” teniendo en cuenta los cambios que se están produciendo.
Finalmente, apuntó que las personas pueden contribuir a la lucha contra el cambio climático informándose, realizando acciones como la separación de los residuos o coger más la bicicleta, entre otras cuestiones.