Vecinos de Aldea Blanca, en San Miguel de Abona (Tenerife) han denunciado este sábado “una reactivación importante” de las piconeras que desde hace años se explotan en la zona para la obtención de áridos. Según han difundido en el blog del Foro Contra la Incineración en Tenerife, estos trabajos está provocando la formación de nubes de polvo que afectan a toda la zona.
“Se ha vuelto especialmente complicada la situación”, explican. Según denuncian, el polvo de las canteras cubre los coches cada mañana, además de caer “sobre viviendas y propiedades, así como sobre el colegio concertado más grande del sur de Tenerife”.
Las quejas del colectivo se dirigen contra los riesgos que puede suponer la acumulación del polvo suspendido para la salud de las familias afectadas, especialmente en el caso de ancianos y niños con problemas respiratorios.