Nueva Canarias valora en un comunicado la decisión del ministro de Educación, Juan Ignacio Wert, de subir las ratios de alumnos por clase y las horas lectivas, como medidas para hacer efectivo el recorte de 3.000 millones de euros en esta área como “una barbaridad, un dislate”,
Carmen Hernández, diputada y portavoz en la comisión de Educación y Universidades del Parlamento autonómico, recuerda que Canarias tiene unas ratios muy superiores a las del resto del Estado, y advierte que “las aulas masificadas imposibilitan que se pueda hacer efectiva la atención a la diversidad y responder a las necesidades educativas que precisan los escolares para garantizar el éxito escolar”.
Asimismo critica que se afirme por parte del ministro que estas medidas no van a afectar a la calidad, lo que “evidencia su absoluto desconocimiento de la realidad educativa española, y menos aún de la canaria”.
Esta manifestación, junto con la afirmación de que la Educación Infantil de 0-3 años es asistencial y no es una prioridad nos hace preguntarnos “en manos de quien está la educación española” y la seria preocupación que nos genera las décadas de retroceso que va a sufrir ésta.
Más recortes
La diputada de Nueva Canarias destaca que este recorte anunciado de 3.000 millones de euros se suma a otras medidas decididas por el Gobierno del Partido Popular que “están orientadas claramente a desmantelar el sistema educativo público”.
Hernández recuerda el recorte de más de 600 millones de euros que va a afectar a las becas y a los planes de cooperación territorial, “que eran esenciales para Canarias porque suplían el déficit que tiene la educación pública en el Archipiélago para atender a dos problemas esenciales, el abandono escolar prematuro y el fracaso escolar”.
Carmen Hernández critica además que los recortes se realizan sin dar ninguna alternativa al sistema educativo para que se pueda hacer frente a los graves problemas que tiene el sector en España y especialmente en Canarias.
“Llama la atención como el Gobierno del Partido Popular sigue al pie de la letra las directrices de la Comisión Europea en relación a la reducción del déficit y el recorte de los servicios públicos y no lo haga en materia educativa cuando la comisaria europea, Androulla Vassilliou, ha reiterado que es un error que España reduzca la inversión en Educación”, concluye.