Un nuevo desprendimiento se ha producido en el tramo en obras que ejecuta el Cabildo de Gran Canaria de la carretera de Taurito a Mogán (GC-500) por el desplome del mes de julio. No obstante, no ha habido que lamentar daños personales entre los operarios, aseguró este martes el consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres.
Durante la madrugada cayó una importante cantidad de rocas pesadas y piedras sobre la estructura de mallas que la Consejería de Obras Públicas acababa de sanear, material que sobrepasó la carretera hacia el barranco, y ha obligado a paralizar los trabajos y realizar una reevaluación técnica de la situación.
“Afortunadamente, el desplome se produjo en horas nocturnas y no ha afectado a los trabajadores, subrayó Torres.
El Cabildo recuerda que el presupuesto de la obra de emergencia que se inició a mediados de julio es de 179.000 euros, de los cuales ya se han invertido 100.000 en la limpieza de la montaña, el saneo del mallado y el inicio de la reposición del muro.