Gran Canaria impulsa en la COP22 de Marrakech el Observatorio Internacional del Cambio Climático del Atlántico Este

Iago Otero Paz

Las Palmas de Gran Canaria —

El Cabildo de Gran Canaria ha aprovechado la Cumbre del Cambio Climático de (COP22), que se ha celebrado esta semana en la ciudad marroquí de Marrakech, para impulsar la creación de un Observatorio Internacional del Cambio Climático del Atlántico Este en el que se impliquen las islas de la Macaronesia (Azores, Madeira, Canarias y Cabo Verde) así como los países vecinos del continente africano.

Según ha explicado a Canarias Ahora el consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i del Cabildo de Gran Canaria, Raúl García Brink, que ha estado acompañado en la cumbre por el coordinador del Grupo de Acción Climática del Cabildo de Gran Canaria, Ezequiel Navío, el fin de este observatorio es “monitorizar con equipos científicos todos los cambios que están sucediendo en la atmósfera, la tierra y los océanos con respecto al cambio climático para poder diseñar luego políticas de mitigación y de lucha contra el cambio climático verdaderamente efectivas para toda la región”.

Así, García Brink comenta que en esta semana han contactado con entidades como la Aemet o el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, y han mantenido reuniones con el ministro de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible de Senegal, Abdoulaye Balde, y el ministro de Agricultura y Medio Ambiente de Cabo Verde, Gilberto Correia. Estos contactos tienen como objetivo constatar si es posible sacar adelante este proyecto cuya sede estaría en Gran Canaria y que “sería un hito importante en la lucha contra el cambio climático, en el conocimiento de lo que está sucediendo en la región”. 

El consejero indica que estos primeros contactos están siendo “muy bien acogidos”. Un proceso que es a medio plazo y que, además de implicar a los gobiernos, necesita del apoyo de instituciones científicas como las universidades de Canarias. Si todo va bien, el Cabildo estima presentar oficialmente este observatorio para principios del año 2017.

El político de Nueva Canarias también manifiesta que la presencia del Cabildo de Gran Canaria en la COP22, aparte de para realizar estos contactos a nivel internacional y estatal, pretende demostrar la preocupación y la sensibilidad de la institución insular con lo relacionado con el cambio climático y con el calentamiento global.

García Brink alerta de que el aumento de las temperaturas tendrá en los próximos años consecuencias y efectos muy importantes en la costa y las infraestructuras costeras de Canarias. “Estamos hablando de problemas de enfermedades, de problemas ambientales que se van a reflejar en la agricultura, fenómenos climáticos extremos que van a ocasionar problemas de índole humanitario...es un asunto que la ciudadanía no termina de tomar conciencia sobre la gravedad de este problema y en Canarias estamos sufriendo el aumento de la temperatura del mar y una mayor acidificación del Océano Atlántico y de cambios en los ecosistemas marinos y efectos adversos”, subraya.

De esta manera, con la creación de este observatorio el consejero defiende que el Cabildo aporta su “grano de arena” en la lucha contra el cambio climático ya que “aunque pensemos globalmente hay que actuar localmente”. Igualmente, García Brink recuerda que la institución insular en este mandato se ha comprometido, entre otras cosas, a reducir la emisión de dióxido de carbono en 2017 gracias a un pacto entre todos los municipios de la Isla.

“La cumbre ha sido un fracaso de la comunidad internacional”

En opinión del consejero, esta edición ha sido decepcionante en comparación con la celebrada en París hace un año, debido, entre otras cosas, por la poca representatividad de los gobiernos y la poca presencia de jefes de estado.

“Desde el punto de vista global esta cumbre representa un fracaso de la comunidad internacional para ponerse de acuerdo. Todavía no hay una obligatoriedad para que los compromisos que se firman en este tipo de acuerdos se cumplan totalmente, y tampoco hay una gran transparencia en cuanto a los datos de cada uno de los países, que son dos elementos fundamentales para seguir avanzando contra el cambio”, lamenta García Brink.

Y es que el político grancanario apunta que aunque se ha firmado un documento de apoyo al acuerdo de la Cumbre de París, no se han producido avances significativos en materia de la lucha contra el cambio climático. “Esto es bastante preocupante porque desde la era preindustrial hasta ahora la temperatura media global del planeta ha subido 1,2 grados y se plantea para el 2100 alcanzar los 2 grados y ya hemos alcanzado 1,2 respecto a la era preindustrial, imagínate cuándo vamos a llegar 1,5, que es lo que piden los estados más vulnerables al calentamiento global. Islas del Pacífico reivindican que el reto para 2100 es 1,5 grados porque si no su supervivencia está en peligro. Así lo manifestaron en París y en esta cumbre han estado más aplacados porque se ha intentado que sus reivindicaciones no tengan la notoriedad que tuvieron en París”, afirma.

Sobre el papel de España en la cita, el político grancanario ha salido contrariado porque entiende que el nuevo Gobierno está poco comprometido con la causa. “Desde mi punto de vista lo que ha venido a ofrecer el Gobierno español es muy poco” y advierte que la intervención de la ministra Isabel García Tejerina no fue proactiva. “Da la impresión que viene aquí porque hay que estar y porque la Unión Europea está, pero realmente no parece que hay un gran convencimiento”, opina, al tiempo que añade que la propuesta presentada por la ministra y el ministro de Energía, Industria y Turismo, Álvaro Nadal, “poco tiene que ver con un compromiso serio en la lucha de las emisiones de gases del efecto invernadero”.

Así mismo, ha criticado que el Ejecutivo español haya anunciado de forma “bastante etérea y sin objetivos concretos” la elaboración de una ley sobre el cambio climático y que haya presentado en el país africano un proyecto de conexión de los sistemas eléctricos en Marruecos, Alemania, Francia y España que desde su percepción “no tiene absolutamente nada que ver con la lucha contra el cambio climático. Es verdad que ese proyecto podría fomentar el desarrollo de las renovables pero sería un efecto secundario”.

En conclusión, García Brink ve la actitud del nuevo Gobierno de Rajoy “bastante pasiva frente a este problema”. De hecho, asegura que esperaba que se anunciaran cambios contra las medidas que en la pasada legislatura impuso el ministro Soria en contra del desarrollo de las energías renovables, “algo que no se ha producido y que parece que si no han anunciado nada durante esta cumbre va a continuar el impuesto al sol, va a continuar por lo tanto esta lucha contra las renovables. Gracias al ministro Soria hemos perdido el tren de impulsar las renovables y el tren de la lucha contra el cambio climático. Esperemos que con la nueva situación parlamentaria las cosas cambien y empiece a haber un compromiso serio por parte de España”, reiteró.