El candidato de Nueva Canarias al Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, califica de “gravísimo” el hecho de que se acuda a los ciudadanos para limpiar los restos de hidrocarburos del pesquero Oleg Naydenov en lugar de “activar al Ejército que tiene medios, preparación y entrenamiento”.
“Asistimos a una improvisación continua”, expresa Morales, que además recuerda que el voluntariado acude “con toda la buena fe del mundo y gracias a ellos se limpió la Playa del Cabrón, a donde tampoco fue el Ejército, pero no puede ser la solución siempre” .También señala que los técnicos advirtieron “que el fuel no puede inhalarse ni entrar en contacto con la piel o los ojos. Las fotos de voluntarios ayudando en bañador son gravísimas”.
“Si este hundimiento nos desborda, imaginemos lo que sucedería con un petrolero” e indica que por Canarias pasan miles de barcos con combustible al año y que no se dispone de medios suficientes para afrontarlo. “El Consorcio de Emergencias, que coordina este desastre ecológico, tuvo que acudir al Ayuntamiento de Agüimes para solicitar su material de limpieza, sus kits de seguridad, guantes, mascarillas y monos”, confiesa Morales.
El candidato nacionalista denuncia que aun no se ha encontrado aL responsable del vertido de la playa de El Cabrón ni se les ha devuelto el dinero que se invirtió. “Acuden a pedir su material, lo hemos prestado con total buena voluntad y encantados de colaborar, pero eso demuestra que no tienen medios preparados, acudir a los municipios para que se los presten me parece una chapuza”, puntualiza.
En el desastre de la playa de El Cabrón, Morales defiende que se solicitó la intervención del Ejército pero “había que seguir un protocolo de cuatro pasos, pedirlo al Gobierno canario, este a la Delegación del Gobierno, si lo consideraba a los ministerios implicados y finalmente al Ejército”. En su juicio esto demuestra que “hay que agilizar los procedimientos, en situaciones como esta debe haber una autoridad superior que tome decisiones inmediatas”. Aunque también el problema es “la falta de vigilancia y controles para que no se produzcan accidentes ni derrames interesados o durante el cambio de combustibles entre buque”.