Un centenar de padres y alumnos del IES José Saramago, en el barrio de La Feria de la capital grancanaria, exigieron este lunes que el centro no desaparezca, tras el cierre decretado por la Consejería de Educación el pasado viernes por daños estructurales, y que no se separen a los grupos de alumnos mientras se arreglan las deficiencias detectadas en el edificio.
Con pancartas con lemas como ''Paulino Rivero, dónde tienes los euros de Educación. En los sueldos de los políticos'' o ''Más educación, menos especulación'', los alumnos y sus padres mostraron en una concentración a las puertas del centro su desacuerdo por el cierre del mismo “de buenas a primeras, sin enseñarnos los informes” que lo avalan, y sin el compromiso “firme” de mantener a los 416 alumnos con sus profesores en los centros donde van a ser realojados.
Según Juan Angulo, padre de un alumno del IES José Saramago y representante vecinal de Avecal, “muchos niños no quieren reubicarse” en los IES Alonso Quesada, La Feria del Atlántico y Pablo Montesinos, ya que supone separarse de sus amigos y de sus profesores en una edad complicada.
Para Angulo, el cierre ha sido “una chapuza de la Consejería de Educación” que, además, “no se compromete a nada públicamente”, algo que esperan conseguir en la reunión convocada para la tarde de este lunes en la Dirección Territorial a las 19.30 horas, con el viceconsejero de Educación, el director territorial, el sindicato de los profesores, la concejala de Educación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y una comisión de padres.
Así, demandan que se mantenga el actual Consejo de Administración, que la reubicación de los alumnos se haga con sus profesores, que haya transporte para todos, y se mantengan las actividades previstas en el IES José Saramago en esos centros a los que vayan los alumnos, entre los que destacan la Escuela de Idiomas.
Deficiencias
En cuanto a las deficiencias que han provocado el cierre, los padres señalaron que existe una grieta “desde hace años, por lo menos cinco”, mientras que las canchas deportivas “están inutilizadas desde hace diez años” porque de su suelo brotan pequeños árboles debido a la falta de mantenimiento, algo “ya denunciado” por los padres, según Loli del Toro, madre de un alumno del José Saramago y secretaria de la Asociación de Vecinos Avecal.
Por ello, los padres insisten en ver los informes que han llevado al cierre del centro “sin previo aviso” y dejando que los niños entraran al centro el mismo viernes para unas “dos horas después ser desalojados al patio y tener que avisar a los padres”. “Yo no quiero que los niños y los profesores estén en peligro, pero han actuado sin poder demostrar por qué”, destacó Amaya Santana, madre de otro alumno del IES José Saramago y de otro menor que debería empezar el próximo curso en este centro. “Que demuestren que está mal y si lo van a tirar”, insistió, recordando que los alumnos no han acabado sus exámenes.
En este punto coinciden con el sindicato Stec-IC, quien destacó que el cierre “es producto de la dejación en el mantenimiento de los centros” por parte de la Consejería, ya que “denunciamos hace más de tres años las deficiencias técnicas de distintos edificios y no se ha hecho nada, tampoco desde el Ayuntamiento”.
Además, esperan que tras este cierre “no se escondan intereses especulativos ni el cierre de un centro público” o “se aproveche para reducir plazas de docentes”. Precisamente, el profesorado del IES José Saramago ha sido convocado a una reunión con el director territorial y el viceconsejero de Educación en el IES Alonso Quesada, donde se han trasladado los padres y alumnos del José Saramago. Ninguna de los profesores ha querido hacer declaraciones, según los padres porque están “amenazados por Educación con abrirles un expediente si hablan”, aunque era visible en sus rostros la preocupación por la situación.