La edición digital del diario El País ofrece este jueves las primeras imágenes en las que se puede ver cómo el avión de Spanair accidentado el 20 de agosto en el aeropuerto de Barajas asciende escasos metros y luego cae. El juez que investiga el accidente tomará medidas para saber por qué se ha colgado el vídeo en Internet. También Spanair prepara medidas “más severas” si continúan las filtraciones.
El vídeo, que dura un minuto, comienza con el avión rodando por la pista, muestra cómo el aparato inicia el despegue y, posteriormente, cae, rebota y se desliza hasta convertirse en una bola de fuego.
La edición digital del diario, que también aporta una grabación con la primera llamada de emergencia, señala que son imágenes obtenidas por las cámaras de AENA en el aeropuerto.
El MD82 de Spanair, que se dirigía a Gran Canaria, se estrelló en el aeropuerto de Barajas segundos después de despegar, y causó la muerte de 154 personas y varios heridos.
El juez abre diligencias por la filtración
Al respecto, el juez de Madrid que investiga el accidente aéreo, Juan Javier Pérez, emprenderá este viernes las medidas oportunas para averiguar por qué un medio digital ha colgado en su web la tarde de este jueves un vídeo del siniestro, han informado a Efe fuentes jurídicas.
El magistrado no ha podido iniciar este jueves dichas actuaciones, que, según las mismas fuentes, tramitará este viernes con carácter de urgencia.
Por otra parte, en el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid, del que es titular Pérez, se ha recibido un “escrito” de un piloto jubilado en el que se pone de manifiesto que “al parecer” algunas de las pistas del aeropuerto de Barajas están “resquebrajadas”, han confirmado las fuentes consultadas.
Ese escrito ha sido admitido por el magistrado, que lo ha tramitado y unido a la causa judicial abierta para investigar el accidente, en el que perdieron la vida 154 personas.
Spanair anuncia medidas más severas si continúan las filtraciones
Por su parte, Spanair tomará medidas más severas si existen más filtraciones antes de que la Comisión de Investigación (CIAIAC) publique el informe preliminar sobre las causas del accidente.
Tras la filtración “sin precedentes de información confidencial relacionada con los procesos de investigación técnico y judicial” a los medios de comunicación durante los últimos días, la aerolínea ha presentado oficialmente sus quejas y demandado acciones inmediatas a las autoridades pertinentes.
Según una nota interna remitida este jueves a todos los empleados de la compañía, Spanair explica que tomará medidas más severas en caso de más filtraciones para “asegurar que nuestra posición quede muy clara en todos los temas en los cuales la seguridad de la compañía pueda verse cuestionada”.
La compañía considera que el borrador del informe preliminar contiene varias imprecisiones, a las que ha presentado sus alegaciones, entre ellas las relativas a los procedimientos relacionados al adecuado control de la configuración de despegue (Take Off Warning System, TOWS).
Spanair realiza controles del sistema de aviso (TOWS) previos al primer vuelo del día y en todos los vuelos consecutivos, excepto cuando uno de los tripulantes del primer vuelo original permanece en cabina y no abandona en ningún momento el avión.
Este procedimiento se ve reforzado además en las listas de comprobación de la compañía que obligan a un triple control de los “flaps” y “slats” previo al despegue, frente a la recomendación del fabricante, que sólo recomienda realizar este chequeo de su posición una sola vez.
Desde el 29 de agosto, la compañía ha incorporado la comprobación de TOWS antes de cada vuelo sin excepciones.
Al filo de las afirmaciones “erróneas” sobre si Spanair “ha omitido” un procedimiento establecido por Boeing después del trágico accidente de 1987 de un avión del tipo MD80 operado por la aerolínea Northwest, aclara que “efectivamente McDonnell Douglas remitió el 1 de septiembre de 1987 un ”télex a todos los operadores“ recomendando la comprobación del TOWS antes de cada vuelo.
Spanair comenzó sus operaciones seis meses más tarde y, “como cualquier otra compañía del sector, tuvo que establecer sus propios procedimientos, que fueron aprobados por las autoridades pertinentes”.
Como resultado de la investigación del accidente de Northwest, la Comisión de Investigación de aquel accidente emitió otra recomendación en 1993 para que se crearan más medidas de autocomprobación en el diseño de los TOWS en los aviones MD80.
Estas recomendaciones no se han incorporado en ninguna de las modificaciones posteriores en los MD80.
Los comentarios y aclaraciones de Spanair también se refieren a aquellos puntos del borrador del informe preliminar que no están completamente documentados o en áreas donde las conclusiones o suposiciones no están basadas en hechos objetivos y demostrables al cien por cien.
Spanair alega, asimismo, que aún no ha tenido acceso al registro completo de evidencias, incluyendo toda la información extraída de las dos grabaciones.
Asimismo, Spanair recuerda que durante más de 20 años ha operado sus vuelos con “un récord impecable de seguridad”, es decir, sin accidentes ni incidentes que resultaran en víctimas o heridos graves.
La aerolínea opera sus vuelos a través de los estándares y procesos que son continuamente revisados, auditados, inspeccionados y aprobados por las autoridades nacionales e internacionales, así como por auditores independientes.