A falta de unas horas para que el cohete dé inicio a los Sanfermines de 2008, la ciudad de Pamplona se encuentra ya preparada para la fiesta y sus ciudadanos decididos a disfrutar de ella.
Los Sanfermines se viven sobre todo en la calle y lo espontáneo es su principal característica, pero el que transcurran dentro de la normalidad requiere de un importante dispositivo.
Para la seguridad trabajarán estos días no sólo la Policía Municipal y la Policía Nacional, sino también los agentes de la Policía Foral y de la Guardia Civil, tanto dentro de la ciudad como en las carreteras, en total cerca de 2.000 personas.
También los servicios sanitarios redoblan esfuerzos entre el 6 y 14 de julio para atender todas las urgencias que se puedan presentar, con especial atención a los encierros.
Y lo mismo sucede con los servicios de limpieza, que en los Sanfermines de 2007 retiraron de las calles del entorno festivo más de 1.200 toneladas de basura.
A este operativo se unirán a partir de mañana 600 periodistas de casi un centenar de medios de comunicación de todo el mundo que se han acreditado en el Ayuntamiento, más de la mitad de ellos para informar de los encierros.
Estos son sin duda uno de los principales actos del programa de fiestas, pero junto a ellos destaca igualmente el chupinazo del día 6, el momento más esperado y que mañana lanzará la diputada y concejal de NaBai Uxue Barkos.
Referencia son también la procesión en honor de San Fermín en la jornada del 7, que reúne a miles de personas y cuenta con los momentos más emotivos de la fiesta junto a la despedida de la comparsa de gigantes y cabezudos el 14 y a la que acuden cientos de niños.
Igualmente destacan la Feria del Toro cada tarde en el coso pamplonés, con las charangas de los tendidos de sol, y el “pobre de mí” en la medianoche del día 14, momento en el que la alcaldesa Yolanda Barcina convocará de nuevo a pamplonés y visitantes para el 6 de julio de 2009.
En total 204 horas de fiesta que harán que las calles del casco viejo pamplonés se vean desbordadas de gente noche y día y que el centro de Pamplona se convierta en un escenario múltiple para acoger los más de 300 actos programados por el Ayuntamiento para todas las edades y gustos.
Ya esta madrugada el venezolano Carlos Baute ha calentado el ambiente con un concierto que ha llenado la Plaza del Castillo, y a primeras horas de esta tarde miembros de Peta y de Anima Naturalis se concentrarán para denunciar el trato que reciben los toros en Sanfermines, una protesta que desde hace algunos años se repite cada 5 de julio, aunque en esta edición no contará con el encierro que semidesnudos y ataviados con cuernos y pañuelos rojos realizaban por la ciudad.