El paro se ha incrementado en Canarias en 10.600 personas en el segundo trimestre del año, lo que ha supuesto un aumento del 4,92% con respecto al periodo anterior, de tal forma que el número de parados se fija actualmente en el Archipiélago en 225.900 personas, según avanza la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).
De este modo, los datos de la EPA reflejan el impacto de la crisis sanitaria y del estado de alarma, que afectó prácticamente a todo el periodo de abril-junio. Sin embargo, en la comparación anual los parados cayeron en 13.300 personas en las islas, lo que supone un descenso del 5,57%.
La pandemia también ha dejado su sello en la destrucción de empleos en Canarias, donde se han perdido 108.100 durante el segundo trimestre, lo que supone un 11,62% menos que el periodo anterior, de tal forma que en la actualidad en las islas hay 822.200 personas ocupadas.
En este caso, el dato anual también recoge una destrucción de 77.500 empleos, que porcentualmente se traduce en una caída del 8,61% con respecto al mismo periodo del año anterior. Así, Canarias se sitúa como una de las comunidades donde se registra una de las mayores reducciones del número de parados, 13.300, sólo precedida de Andalucía (47.000 menos).
Actualmente en el archipiélago la población activa supera el millón de personas aunque pierde 97.500 personas con respecto al trimestre anterior (-8,51%).
El paro crece en España en 55.000 personas
En el conjunto nacional, el paro subió en 55.000 personas en el segundo trimestre del año, lo que supone un 1,6% más que en el trimestre anterior, y la ocupación disminuyó en 1.074.000 puestos de trabajo (-5,4%). El dato de paro registrado durante estos tres meses es el peor en un segundo trimestre desde 2012, cuando el desempleo subió en 63.100 personas, mientras que el descenso de la ocupación ha superado todos los registros de la crisis de 2008.
Al finalizar junio, el número total de parados se situó en 3.368.000, y el número de ocupados, en 18.607.200 personas, en tanto que la tasa de paro escaló nueve décimas, hasta el 15,3%, según el INE que destaca que la EPA del segundo trimestre continúa reflejando la situación creada por la pandemia del coronavirus.
Estadística recuerda que ese más de un millón de empleos perdidos entre abril y junio no se incluye a los afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) de suspensión de contrato, ya que la metodología EPA los considera ocupados mientras dicha suspensión sea inferior a tres meses. En cambio, señala el INE, la suspensión o la reducción de jornada de los trabajadores afectados por un ERTE, junto con la influencia de otros tipos de ausencias al trabajo, sí ha tenido reflejo en las horas efectivas de trabajo realizadas, que han disminuido un 22,5% respecto al primer trimestre del año. Con ello, el número de ocupados que efectivamente trabajó entre los meses de abril y junio fue de 13.901.000 personas, el equivalente a poco más de un tercio de la población de 16 y más años.
En cuanto al aumento del paro en 55.000 personas entre abril y junio, el INE señala que no todos los que perdieron su empleo en este periodo pasaron a clasificarse como parados, pues una parte considerable pasaron a considerarse inactivos. Esto explica el significativo aumento de los inactivos durante el segundo trimestre (1.062.800 personas más).
Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas impidió a 1.628.500 personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar. “Por ello, no han podido cumplir todas las condiciones que la definición OIT exige para ser clasificado como parado y han quedado clasificados como inactivos”, precisa Estadística.