MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz remitirá a la Justicia italiana la investigación contra el empresario y ex presidente del Real Madrid Lorenzo Sanz, que quedó en libertad ayer tras ser imputado por participar en el contrabando de obras de arte que presuntamente se utilizaban para blanquear dinero de la mafia, informaron hoy fuentes jurídicas.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, que investiga estos hechos desde hace un año, imputa indiciariamente a Sanz un delito de contrabando de bienes culturales aunque no el de blanqueo de capitales ya que, en principio, habría participado en el traslado de las obras de arte a Italia sin la autorización pertinente pero no en el posterior lavado de dinero.
En el caso de que la Justicia italiana no aceptara la declinatoria de jurisdicción que tiene previsto plantear el juez Pedraz, el ex mandatario del Real Madrid sería investigado en los juzgados de instrucción de Madrid, con sede en Plaza de Castilla, al no estar la persecución del contrabando de obras de arte entre las competencias de la Audiencia Nacional.
Sanz fue detenido ayer en su domicilio madrileño como resultado de una operación desarrollada por la Brigada de Patrimonio del Cuerpo Nacional de Policía. Según informaron a Europa Press fuentes de la investigación, además del contrabando, Sanz está acusado de asociación ilícita.
El empresario abandonó la comisaría de la Brigada de Patrimonio en El Retiro con la obligación de comparecer ante el juez siempre que le sea requerido. Según la investigación policial, Sanz comercializaba las obras de arte junto a otros anticuarios.
DETENIDO EN 2008
Sanz ya fue detenido el 26 de septiembre de 2008 en Córdoba a raíz de una denuncia interpuesta por una entidad bancaria que le responsabilizaba de un supuesto delito de estafa. El arresto del ex dirigente madridista se produjo cuando, supuestamente, intentaba cobrar unos pagarés falsos por una importante cantidad de dinero.
Por esta otra causa, el titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, citó a Sanz a declarar el 3 de diciembre de 2008 como imputado por presuntos delitos de estafa y falsedad en documento mercantil por la supuesta entrega de un cheque sin fondos por valor de 2,4 millones de euros. No obstante, ese mismo día fue retirada la querella presentada contra él por este asunto.
La Audiencia Nacional investigaba al empresario y otros colaboradores suyos por la presunta entrega del cheque a un agente inmobiliario durante el proceso de compra-venta de un inmueble de su propiedad realizada en la ciudad francesa de Cannes que no se llegó a materializar.
El querellante era el agente inmobiliario italiano Desiderio Rosato, que intermedió entre la sociedad de Sanz SARL Paradiso y la mercantil Restauraciones Inmobiliarias Roma para la venta de un edificio situado en Cannes propiedad del empresario español, según las mismas fuentes.
Ambas sociedades firmaron un contrato de compra-venta que incluía una señal inicial de 1,2 millones de euros, que fue abonada por Restauraciones Inmobiliarias Roma. La sociedad de Sanz retiró su oferta poco después y el comprador le exigió la devolución del cheque más otros 1,2 millones de euros en concepto de indemnización.
SARL Paradiso presentó el justificante de una transferencia por valor de 2,4 millones de euros, realizada a través del Club Deportivo Mérida, destinada a Restauraciones Inmobiliarias Roma que, según acusa Rosato, resultó ser falso y carecía de fondos. Sin embargo, la misma mañana en la que Sanz estaba citado a declarar, el agente inmobiliario retiró la querella presentada contra él.