El director insular de la Administración del Estado en Fuerteventura, Eustaquio Santana, ha firmado este jueves la repatriación de 26 de los 28 inmigrantes africanos que fueron rescatados el miércoles de una patera frente a la costa de Fuerteventura. Otros dos menores permanecen a disposición del Gobierno de Canarias a la espera de que se tramiten sus expedientes. Los inmigrantes han pasado la noche en los calabozos de la comisaría de Puerto del Rosario, según diversas fuentes, debido al estado del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de la isla, que está pendiente de acometer varias obras de reforma.
Santana ha asegura que los inmigrantes se encuentran en “buen estado” y ha confirmado que se trataba de marroquíes que serán devueltos en breve al país vecino. El director insular no ha precisado cuando se procederá a la expulsión: “Llegan por sorpresa y se sacan por sorpresa”, ha dicho, para evitar generar alarma. Al menos otros dos menores están pendientes de que el Gobierno de Canarias decida dónde serán trasladados.
Noche en la comisaría
Varias fuentes han denunciado que los inmigrantes han pasado la noche como detenidos en los calabozos de la comisaría de la Policía Nacional en Puerto del Rosario, algo que Santana no ha podido confirmar ni desmentir. Según Juan Carlos Lorenzo, responsable de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) en Canarias, la legislación actual permite retener a quienes entran en el país sin papeles hasta 72 horas. Después de ese período deben ser trasladados a un CIE.
El caso del CIE de Fuerteventura, “el más grande y antiguo de España”, según Santana, es bastante particular. Según Lorenzo, cuya entidad tiene allí una oficina permanente, las instalaciones están vacías en estos momentos, después de que en los últimos meses se haya vivido en la isla una temporada de relativa calma en la llegada de pateras. Esta es la razón por la que los 26 inmigrantes habrían permanecido a disposición judicial compartiendo las cuatro celdas de la comisaría capitalina.
Eustaquio Santana ha negado, sin embargo, que el centro esté desmantelado. “El CIE no está cerrado nunca”, ha dicho, “lo que estamos es pendientes de hacer reformas”. Las instalaciones del Matorral, en Morro Jable, llevan casi dos años a la espera de ser ampliado, una actuación bastante polémica que levantó recelos en el Gobierno regional y el Ayuntamiento de Pájara. El descenso en la llegada de inmigrantes paralizó la inversión estatal y mantuvo congelado el proyecto. El director insular asegura que el centro mantiene “personal policial y de servicios sociales dedicado a esa labor siempre”.