“Comercios y hostelería, sí; infraestructuras en Arguineguín, no”. Así rezaba una de las pancartas utilizadas este sábado en una manifestación convocada por la plataforma Unidos por Mogán en rechazo de la obra del túnel que ha impulsado el Ayuntamiento del municipio grancanario. La protesta tuvo una escasa participación durante su recorrido desde la rotonda de entrada a Arguineguín hasta la denominada Cola de la Ballena.
Begoña Santana Santiago, organizadora de la concentración, ha asegurado que ella y la gente que la acompañaba van a seguir reivindicando todas las cosas con las que no están de acuerdo como es la reciente obra de “embellecimiento de la entrada de Arguineguín por la GC500”, con la que el Ayuntamiento de Mogán “pretende hacer un túnel peatonal y eliminar los aparcamientos en el lado derecho de la calzada desde la administración de lotería hasta el supermercado Spar dirección Puerto Rico”.
Nueva Canarias (NC) se ha sumado al rechazo de la obra de este túnel, ya que “va a destruir parte del tejido comercial” de la zona, según indican. El Consistorio local adjudicó el pasado 9 de marzo el contrato a la empresa Copisa Constructora Pirenaica S.A por un importe de 974.535,76 euros, con un plazo de ejecución de seis meses. El objetivo es, según consta en el proyecto, “el acondicionamiento y reordenación de los márgenes y viales de acceso a Arguineguín, actuando en una superficie aproximada de 4.563,94 metros cuadrados, así como mejorar los accesos y comunicaciones de esta zona del casco urbano”.
Este proyecto es “innecesario” para Nueva Canarias por varias razones. En primer lugar, dicen, “porque pasa por alto las previsiones que recoge el documento propuesto del plan general de ordenación urbana de Mogán”. Según dicho documento, “el futuro de esta vía pasa por una reducción significativa el volumen de tráfico a soportar, por lo que carece de sentido invertir recursos en la construcción de un túnel que sustituya a un paso de peatones de unos 30 metros aproximadamente”, defiende NC.