MADRID, 26 (EUROPA PRESS)
Al menos el 12 por ciento de las personas que acude a Urgencias tiene algún percance por culpa de un error en las pruebas médicas (un 35%), en el manejo del paciente (un 27%) y en la medicación (un 24%), según se desprende del estudio 'Eventos Adversos Ligados a la Asistencia en los Servicios de Urgencias Españoles (EVADUR)', que revela además que, de todos ellos, el 70 por ciento podrían a verse evitado con unas buenas prácticas clínicas.
El estudio, realizado por la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), resalta también que, de esas personas que acuden a Urgencias, el 1,4 por ciento fallece (unas 12.650 personas). Concretamente, la aparición de los eventos adversos responde a una “insuficiente dosis” en la medicación y a un “manejo inadecuado” en cuanto a la técnica y procedimientos aplicados al paciente.
La investigación, realizada en 21 hospitales en los que se analizó a 3.854 pacientes, revela también que del 12 por ciento que sufrió un evento adverso, el 54,8 por ciento se acompañó de daño al paciente. Además, señala que el 43 por ciento de los incidentes aparecen o son detectados después de que la persona recibiese el alta médica.
En general, el perfil de una persona que acude a Urgencias es el de una persona mayor de 60 años que padece una patología crónica grave. Y, en caso de experimentar algún efecto adverso, suele sufrir una infección, lesión leve o un agravamiento de la enfermedad que supuso el motivo de consulta, revela el texto.
Por lo general, la SEMES apunta a que el peor día para acudir a este servicios es el viernes, debido a que el número de consultas que se producen es más elevado que el resto de la semana. Por contra, el martes es el mejor, pues se producen menos motivos de alarma. Por horas, la franja horaria en la que la gente suele acudir a Urgencias es de 8 a 16 horas, siendo a partir de ésta y hasta las 24, cuando las personas menos suelen ir donde este servicio.
En general, cerca del 70 por ciento de los incidentes adversos se deben principalmente al alto número de pacientes, a la complejidad clínica de las patologías con las que acuden y a las particularidades laborales y profesionales de estos servicios.
Los servicios de Urgencias atienden, al año, en España más de 26 millones de consultas, según estadísticas del año 2008, lo que supone que esta especialidad se convierte, después de la Atención Primaria, en una actividad importante dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS), según coordinadores del Programa SEMES-Seguridad Paciente.
A tenor de estos datos, el director general del Instituto de Prevención, Salud y Medioambiente de Fundación Mapfre, Antonio Guzmán, ha lamentado “la falta de cultura preventiva que existe no solo en el sector sanitario sino en la sociedad en general”.
MEDIDAS PREVENTIVAS
En este contexto se ha presentado la campaña 'En Urgencias, la seguridad del paciente está en tus manos', impulsada por la SEMES y Fundación Mapfre y respaldada por el Ministerio de Sanidad y Defensa, con la que se pretende sensibilizar a los profesionales sobre la importancia de adoptar medidas preventivas que reduzcan el porcentaje de incidentes en las personas atendidas en Urgencias.
Para ello, sus mentores repartirán dípticos y pondrán carteles para que, cerca de 16.00 profesionales sanitarios de 700 centros sanitarios de toda España, puedan conocer las mejoras prácticas clínicas con las que evitar los percances mencionados. “Se trata de reducir el riesgo la asistencia urgente y mejorar la seguridad del paciente”, ha apostillado Guzmán.
En palabras del subdirector general de Recursos Humanos del Servicio Nacional Sanitario del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, la campaña es una “inmejorable noticia”, que tiene como objetivo mejorar la seguridad del paciente.
MANOS LIMPIAS Y FIRMES
De esta manera, los profesionales sanitarios tendrán acceso al decálogo de consejos que recogen medidas como verificar las pruebas médicas después de conocer que el 35 por ciento de los incidentes responden a esta causa.
Otras recomendaciones pasan por valorar el dolor del paciente e identificar los signos de alarma durante su estancia así como proteger adecuadamente a las personas frágiles y con riesgo de caídas, puesto que un manejo inadecuado son la causa de más del 27 por ciento de los percances.
También, comprobar de que la prescripción es la adecuada, verificar las alergias, identificar el fármaco, ajustar la dosis y administrarlo correctamente, al ser este hecho la causa del 24 por ciento de los eventos adversos. Puesto que los procedimientos y cuidados que procesa el profesional sanitarios suponen más del 18 por ciento de todas las lesiones causadas al paciente, otra medida sería evitar pruebas innecesarias.
Por otra parte, tan solo el 32 por ciento de los profesionales reconoce haber notificado alguna vez un efecto adverso, por lo se hace indispensable reconocer los errores y notificar los incidentes. Además, y en el caso de que un médico no se encuentre capacitado para llevar el proceso es mejor pedir ayuda o dejarlo en manos de otro profesional, puesto que el 15 por ciento de los incidentes responden a una manejo inadecuado del problema.
Por último, los profesionales deben explicar al paciente el procedimiento y las alternativas; comprobar su identidad e historial clínico así como tener las manos limpias para lo que deberá lavarse con productos de base alcohólica.