Piden 18 años de cárcel para un hombre que maltrató e intentó asesinar a su novia

La Fiscalía ha solicitado imponer 18 años de cárcel para un hombre acusado de presuntamente maltratar e intentar matar “a golpes” a su novia en Gran Canaria, según el escrito de conclusiones provisionales del Ministerio Público al que ha tenido acceso Europa Press.

La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas celebrará el próximo miércoles (10.00 horas) el juicio contra I.B., que ya renunció el pasado 16 de diciembre a su segundo abogado, que también rechazó su defensa debido a la “absoluta desconfianza” en él por parte de su cliente, petición que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas aceptó y acordó retrasar el juicio hasta el 3 de marzo.

Si bien la Sala reprochó durante el juicio del pasado mes de diciembre que la actuación del procesado, A.B., es de hacer “claro abuso del derecho en designación de abogado”, accedió a la renuncia de su letrado de oficio, José Domingo Guerra, por tratarse de “posturas irreconciliables” y a fin de “evitar indefensión” del acusado.

No obstante, la presidenta de la Sala, Pilar Parejo, subrayó al abogado de la defensa que tenía que haber anunciado su negativa “como mínimo” siete días antes y advirtió al acusado de que no va a consentir “más dilaciones”.

“Una obligación moral”

Y es que A.B. -de 46 años de edad, de nacionalidad rumana y para quien la Fiscalía pide 18 años de cárcel por presuntos delitos de lesiones, homicidio en grado de tentativa y violencia habitual- ya renunció en su día a su anterior abogado y le fue designado uno de oficio, que este sábado volvió a rechazar ante el tribunal. Ante su solicitud, Guerra explicó también que se veía en la “obligación moral” de renunciar a su defensa.

Por su parte, el representante del Ministerio Fiscal reconoció que “hasta cierto punto es comprensible la postura del abogado”. En cambio, la letrada de la acusación particular, Beatriz García-Tuñón hizo especial hincapié en que la negativa del acusado responde a “meras tácticas dilatorias para alargar el proceso” y resaltó que la víctima “no está preparada para afrontar un nuevo juicio dado su estado psicológico bastante endeble”.

“Casi la mata y nos deja sin madre”

A.B. abandonó aquel día las dependencias judiciales escoltado por dos agentes de la Policía Nacional y entre diversos insultos por parte de familiares de la víctima, que le llamaron también “asesino” y “abusador”. “Casi la mata y nos deja sin madre”, gritó una joven.

El escrito de calificaciones del Ministerio Fiscal precisa que sobre las dos de la madrugada del día 25 de mayo de 2003, el acusado privado de libertad desde el 25 de septiembre de 2007, se encontraba en el domicilio familiar en el municipio de Moya, y, “en el curso de una discusión y con intención de menoscabar la integridad física” de su entonces compañera sentimental con la que mantuvo una relación durante cinco años, la golpeó de forma reiterada, propinándole una y otra vez, con intención de hacer mayor el sufrimiento de la víctima, numerosos golpes y patadas con gran violencia en diversas zonas de su cuerpo, incluidos el cráneo, la cara y el cuello“.

A consecuencia de los golpes, A.B. causó a la mujer “graves lesiones” y le dejó como secuelas la “pérdida de sustancia ósea, que requirió la colocación de dicho material de osteosíntesis y alopecia en la zona craneal intervenida que origina un defecto estético ligero”.

Varios episodios violentos

Según la Fiscalía, “estos hechos no eran sino reiteración de anteriores episodios comprendidos en fechas no determinadas, en los que esta mujer recibía golpes por parte del procesado en diversas zonas de su cuerpo, que producían en ella como resultado hematomas que no requerían para su sanidad tratamiento médico o quirúrgico, y respecto a los cuales no existen partes médicos, pero que eran apreciados por los allegados de ella”.

Asimismo, sobre las 10.00 horas del día 21 de septiembre de 2007, A.B., en el domicilio de la que en ese momento era su ex compañera sentimental sito en Las Palmas de Gran Canaria, en el curso de una pelea y supuestamente “con el propósito de acabar con la vida de ésta la propinó numerosos puñetazos y patadas incluso cuando la víctima se encontraba en el suelo, por todo el cuerpo, incluidas zonas vitales como la cabeza y tórax”.

En este sentido, le causó “traumatismo facial con fractura de mandíbula izquierda, traumatismo craneoencefácilo con hemorragia cerrbro-meníngea, y traumatismo torácico”. Como consecuencia de estas lesiones que podían haber producido “un desenlace fatal” para la vida de la mujer, según los informes forenses, le quedaron como secuelas pérdida de piezas dentarias, trastorno por estrés postraumático, paresia facial y hemiparesia del lado derecho.

La víctima sufre un 56% de discapacidad por los golpes

Por todo ello, la Fiscalía solicita para A.B. la pena de 5 años de cárcel por un presunto delito de lesiones, 10 años de prisión delito de homicidio en grado de tentativa y tres años por un delito de violencia habitual. Además de que se le imponga la prohibición de acudir al domicilio de la víctima y comunicarse con ella por un período de 18 años.

En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Público reclama que el procesado indemnice a la víctima en la cantidad de 30.000 euros por los hechos acaecidos en 2003 y de 90.000 por lo sucedido en 2007.

La letrada de la acusación particular reclama la misma pena de prisión que la Fiscalía y declaró a los medios de comunicación que, debido a los “malos tratos habituales” recibidos, su cliente sufre un 56 por ciento de discapacidad física y sensorial, reconocida por informes del Servicio Canario de Salud, “ha perdido la sensación del sabor y no puede conducir ni realizar las tareas más mínimas del hogar”, entre otras dificultades.

La abogada añadió que el acusado se ha declarado insolvente, de forma que la víctima no va a recibir ningún tipo de indemnización por los daños sufridos y “tampoco cuenta con ninguna ayuda económica ni del Ayuntamiento ni del Cabildo de Gran Canaria”, aseveró.