“Un episodio puntual de contaminación bacteriana en las aguas”, era la explicación que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria daba hace, este viernes, justamente siete años para argumentar el cierre temporal al baño en la playa de El Confial. La Concejalía de Ciudad de Mar del Consistorio capitalino tomaba esta decisión el 26 de abril de 2017 después de que un análisis realizado por el Área de Salud Pública del Gobierno de Canarias reflejase que las aguas de esta bahía superaban el límite establecido para la bacteria enterococos intestinal.
Desde la Corporación han intentado durante más de un lustro encontrar el foco de esa contaminación fecal, pero no se ha dado con el origen y se han seguido produciendo episodios de concentración elevada de este microbio. Por esta razón, una bandera roja se ha mantenido izada en esta playa de forma permanente a lo largo de estos años para alertar a los bañistas del peligro.
Las actuaciones para solventar este problema han sido diversas. Entre las primeras intervenciones que se realizaron, se encuentra la limpieza del foso de la Casa Roja, una antigua estación de bombeo ubicada en el paseo hacia El Confital, y de la galería de saneamiento que conecta este edificio con Los Nidillos. A esta actuación se le sumó la revisión de la caseta de la Cruz Roja de la playa para verificar que no se estuviese produciendo ninguna filtración, además de la comprobación por parte del Servicio de Aguas de que no se estuviesen provocando vertidos desde la red municipal.
Asimismo, se realizaron diversos estudios del subsuelo y se amplió la recogida de muestras de agua hacia mar abierto para averiguar si las mareas eran responsables de estos índices de bacteria. Todas estas investigaciones han permitido concluir que la contaminación viene de “aguas arriba” pero se ha calificado el origen como “difuso” al no haberse localizado un foco concreto.
Las Coloradas, posible epicentro del problema
El Ayuntamiento también ha barajado la posibilidad de que la contaminación fecal provenga de la red de saneamiento del barrio de Las Coloradas o de las infraestructuras de la zona militar de la Isleta. Aunque esta última ha transmitido al Consistorio que ha canalizado sus aguas residuales, según se ha informado a este periódico desde el Área de Ciudad de Mar de la Corporación.
Por su parte, en Las Coloradas a partir del pasado noviembre se ha llevado a cabo una primera fase de renovación de la red de saneamiento. La empresa a cargo de esta reforma ha sido Canaragua Concesiones por un valor de 272.636 euros. Esta obra es la primera que se realiza después de más de dos décadas y con ella el Ayuntamiento pretende reforzar las actuaciones en la zona alta de El Confital y de esta manera acabar con cualquier problema que esté ocasionado la proliferación de bacterias en el litoral.
Pérdida de consideración de zona de baño
El pasado mes de junio Sanidad Pública eliminó la playa de El Confital del listado de zonas de baño al considerar que había perdido esta condición al mantenerse en el tiempo los episodios de contaminación en sus aguas. Según los datos publicados por el Sistema de Información Nacional de Aguas de Baño (NAYADE), en esta parte del litoral entre 2021 y 2022 se superaron más de catorce veces los niveles óptimos de esta bacteria. La legislación establece que para que el agua tenga una calidad óptima los valores de enterococos intestinales tienen que estar en torno a los 200 UFC/100ml. En cambio, en los últimos años en la bahía de El Confital se ha superado este parámetro, llegando incluso a los 1700 UFC/100ml.