El Cabildo y los ayuntamientos lanzaroteños han abordado el protocolo y las medidas para el acceso a las playas y otras zonas de baño de la isla a partir del próximo lunes, 25 de mayo, cuando comenzará la fase 2 de desescalada de la crisis sanitaria de la COVID-19 para Lanzarote, Fuerteventura, La Palma, Gran Canaria y Tenerife.
Así lo destaca este viernes la web de la Institución Insular, que apunta la presencia en el encuentro de la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, y el presidente del Consorcio de Seguridad y Emergencias, Francisco Javier Aparicio.
Corujo, que se encargó de presidir la reunión, afirmó que “ante este nuevo escenario de desescalada lo más importante es apelar, nuevamente, a la responsabilidad de los ciudadanos para que mantengan, en todo momento, la distancia de seguridad y respeten las medidas expuestas”.
Por su parte, Francisco Aparicio comentó que “es competencia de cada consistorio regular el uso y disfrute de las playas y otras zonas de baño, porque no es lo mismo la Playa del Reducto que las piscinas naturales de Punta Mujeres, por ejemplo, pero debe haber un criterio común y un protocolo claro de actuación para garantizar la seguridad y evitar la propagación del coronavirus”.
Los reunidos acordaron seguir las pautas y recomendaciones establecidas desde la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias.
El horario establecido de acceso a las playas será de 10.00 a 18.00 horas, con preferencia para los mayores de 70 años de 10.00 a 12.00. Asimismo, se respetará la distancia interpersonal de dos metros tanto en la arena como en el mar, a excepción de las familias convivientes.
Además, se intensificará la vigilancia para que se cumpla con la separación mínima entre bañistas y usuarios, tanto en el agua como en la arena, y no está permitido ni el uso de baños públicos, ni lavapiés, duchas, hamacas o colchonetas.
En la fase 2 de la desescalada está permitido el paseo, baño y actividades acuáticas con medidas alternativas de protección física, de higiene de manos y de mascarilla.
En todas las playas habrá miembros de seguridad parara aportar información o formalizar las quejas si hubiese alguna infracción, concluye la nota.