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La Policía Nacional detiene 54 días después al preso fugado de Juan Grande

Detienen a un preso que mató a su mujer y permanecía huido tras un permiso

Canarias Ahora

Las Palmas de Gran Canaria —

La Policía Nacional ha detenido este martes al preso fugado desde el pasado día 27 de diciembre de la cárcel de Juan Grande, fecha en la que expiró un permiso penitenciario otorgado por por la Audiencia Provincial de Las Palmas. Juan Francisco Mejías, condenado por asesinar a su mujer en 2004, fue localizado por los agentes en el barranco de Taída, en el municipio de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), después de que varios vecinos alertasen de que una persona había estado cometiendo pequeños hurtos en la zona, donde la familia del condenado tiene una casa, según ha informado Canarias 7.

Los agentes consiguieron averiguar que el recluso pernoctaba en medio de un cañaveral del barranco de Taidía y establecieron una vigilancia sobre la zona que permitió localizarlo durante la noche. Al percatarse de la presencia policial, Mejías se escondió en una finca cercana, pero fue descubierto y arrestado. Al cachearlo, los agentes le requisaron un cuchillo de 25 centímetros de hoja.

El condenado había conseguido salir de prisión el 24 de diciembre para pasar la Nochebuena con su familia gracias a un permiso que solicitó a la Audiencia Provincial, después de que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria se lo denegara hasta en tres ocasiones dado su alta “predisposición a delinquir” según informes de la Junta de Tratamiento de la cárcel.

Mejías disfrutaba de permisos de salida desde que sus condiciones de internamiento lo permitieron, pero antes del verano de 2018 los psicólogos de la penitenciaría detectaron una “involución tratamental” que condujo a que se cortaran esas ventajas de semilibertad: no se sentía arrepentido por el asesinato, se negaba a tratamientos y consideraban que los permisos no estaban produciendo los efectos propios de una reinserción.

A pesar de ello, la sala presidida por el juez Emilio Moya autorizó su salida de prisión explicando a través de un comunicado que en su decisión no se tuvieron en cuenta “informaciones oficiosas que no obran en el expediente” del recluso, sino la opinión de la Junta de Tratamiento de Las Palmas II, que tasó en un 5 % su riesgo de fuga.

Pero el mismo día que se dio a la fuga, cuando era trasladado por sus familiares para regresar a la cárcel, el hermano del condenado llamó a prisión para confirmar que Mejías no iba a regresar de su permiso. Ese mismo día se supo que había amenazado a su actual esposa por creer que tiene una relación con un cuñado del que es compañera de trabajo. “Tú verás, ya sabes de lo que soy capaz”.

Así, la jueza del Juzgado número 1 de Violencia sobre la Mujer de San Bartolomé de Tirajana dictó una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de comunicaciones, para evitar que Francisco Mejías pueda acercarse o comunicarse con su actual esposa, a la que la Guardia Civil ha custodiado permanentemente hasta localizar al condenado, lo que ocurrió este martes.

Juan Francisco Mejías, de 53 años, fue condenado en 2005 a 22 años de prisión por haber asesinado mediante veinte cuchilladas a la que entonces era su pareja, Fabiola González, en el domicilio familiar de Telde, en presencia de los hijos de ambos, que trataron infructuosamente de detener la agresión.

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