La Policía Nacional detuvo este jueves en Cádiz a dos personas, un hombre de nacionalidad italiana y a su acompañante, una mujer portuguesa, después de que intentaran cobrar la recompensa que ofrecen los padres de Madeleine McCann a los que den alguna pista sobre el paradero de la menor.
Fuentes policiales precisaron que los detenidos, D. C. y su acompañante, A.D., fueron arrestados en la urbanización Sotogrante, situada en el municipio gaditano de San Roque. Desde las mismas fuentes aseguraron que ambos estaban siendo investigados desde que intentaran ponerse en contacto con los padres de la menor, que desapareció el pasado 3 de mayo en Portugal, y que los hechos apuntan a que se trata de una estafa.
En el transcurso de estas investigaciones los agentes comprobaron que el hombre, que cumplió una condena de 18 meses de reclusión en Francia por maltratar a su hija, tenía en vigor una Orden Internacional de Búsqueda y Captura dictada por Francia por un delito de asociación ilícita. La Policía detuvo al hombre en base a la Orden Internacional emitida por Francia y el intento de cobrar la recompensa ofrecida por los padres de Madeleine.
Las fuentes señalaron que el juez de Torremolinos ha decretado el secreto sumarial del caso.
Desde el 3 de mayo
La niña británica desapareció el pasado 3 de mayo de un hotel del Algarve (Portugal), en el que la familia se encontraba de vacaciones, después de que los padres la dejaran durmiendo junto a dos hermanos gemelos de 2 años, mientras éstos cenaban en el restaurante del establecimiento.
Según declararon a la policía los padres el día de la desaparición, fueron varias veces al cuarto donde dormían los niños para comprobar que se encontraban bien y que cuando se dieron cuenta de la desaparición de Madeleine pensaron inicialmente que estaría por las inmediaciones. Por este motivo comenzaron su búsqueda con amigos y empleados del centro turístico hasta que el padre se percató de que habían sido forzados los barrotes de una ventana trasera del alojamiento, situado en una planta baja.
Desde entonces, la búsqueda de la menor no ha parado y se ha centrado sobre todo en las inmediaciones del lugar en el que desapareció, aunque los familiares no descartan que Madeleine se encuentre en otro país.