No han pasado ni cuatro meses desde la operación contra una red de intrusismo en seguridad privada en el sur de Tenerife y ya se prepara una nueva acción policial. Así lo ha anunciado el subinspector Jesús Nieto, del Grupo Operativo de Seguridad Privada (GOSP) de la Policía Nacional en Tenerife, durante una charla que se celebró en un hotel de Playa de Las Américas el pasado 14 de diciembre. Las investigaciones pretender acabar de manera similiar a la operación Rayo del pasado verano, donde se detuvo a una persona y se imputó a varias, entre ellos el director de un hotel.
Uno de los asistentes al acto afirmó, ya en privado, que uno de los nombres que se barajaron para su detención es el de un testaferro del millonario británico John Palmer en el sur de la isla, al que se sumaría otra persona más, un dato que fue desmentido por el citado subinspector.
El presidente canario de la patronal Aproser, Francisco Rivero, afirmó en esta misma charla titulada Turismo y Seguridad Privada que cada vez son más frecuentes los casos de intrusismo en el sector, y recordó que estas empresas no permiten dar un servicio de calidad. Aproser, que agrupa a las principales empresas de seguridad del país, insiste desde hace tiempo en la necesidad de cumplir con los convenios colectivos y la normativa laboral, en referencia a otras empresas que con frecuencia son sancionadas por la Inspección de Trabajo de Santa Cruz y Las Palmas.
Las investigaciones que el GOSP viene realizando en el sur Tenerife son de dominio público dentro del empresariado turístico de la isla. Muchos hoteles están obligados a tener seguridad privada, y en ocasiones se recurre a empresas que no cumplen con la normativa laboral y emplean a guardias sin la titulación requerida.
En agosto pasado se dio a conocer la desarticulación de una red que se dedicaba al intrusismo en el sur de Tenerife, siendo la primera operación de este tipo a nivel nacional y que fue denominada operación Rayo. La investigación se inició tras unas denuncias, y la Policía comprobó que las empresas de la trama ofertaban servicios de seguridad a multitud de hoteles y establecimientos a un precio muy inferior al de la competencia. Lo podían hacer porque sus empleados carecían de la titulación oficial y recibían salarios miserables. Una persona fue detenida en este operativo y se imputó al gerente de una empresa hotelera, así como a dos de sus administradores y a un director de hotel.
Otros casos sonados en Canarias fueron el de los maltratos en el centro de menores Nivaria, en otoño de 2010, así como así como la detención del jefe de seguridad del aeropuerto Reina Sofía (Tenerife Sur), a comienzos del año anterior.
En España, el sector de la seguridad privada está regulado por el Ministerio del Interior, que delega en la Policía Nacional la dispensación de los títulos profesionales y las funciones de inspección y supervisión.