El Polisario llama a España “salir de la hibernación” o a quedarse fuera

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

El Frente Polisario confía en que el llamamiento del Consejo de Seguridad de la ONU a Marruecos y a los saharauis a volver a negociar cuanto antes permita “empezar a ver la salida del túnel”, por lo que ha llamado a España a “salir de su hibernación” o a quedarse “fuera” de su futuro.

“Si estás ausente al principio, lo estarás para siempre. Y no me gustaría ver fuera de nuestro futuro a la que fue la potencia que administró nuestro territorio durante años y que nos dejó unos fundamentos culturales e históricos”, ha señalado el representante del Polisario ante Naciones Unidas, Ahmed Bujari.

El diplomático saharaui ha hecho estas declaraciones tras visitar al presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, acompañado por la activista Aminetu Haidar, con motivo de la conferencia que ambos ofrecen esta tarde en la sede de la corporación insular para denunciar las violaciones de los derechos humanos por parte de Marruecos en los territorios ocupados.

Bujari ha recordado que la tensión entre Marruecos y el Frente Polisario llegó a tal nivel el año pasado, que estuvo a punto de producirse un nuevo enfrentamiento militar, debido a la construcción de una carretera en Guerguerat, dentro de la zona de exclusión pactada en los años noventa en los acuerdos de alto el fuego.

Sin embargo, esa escalada de tensión también llevó al Consejo de Seguridad de la ONU y a su nuevo secretario general, Antonio Guterres, ha emplazar a las dos partes de este histórico conflicto a sentarse “cuanto antes” en una mesa de negociación, ha recordado.

“Nosotros estamos esperando a que se inicien esas negociaciones bajo los auspicios del secretario general (de la ONU) y acudiremos a ellas con espíritu de cooperación para llegar a una solución justa, duradera y pacífica. Y, sinceramente, no vemos otra que la celebración de un referéndum de autodeterminación”, ha apuntado.

Ahmed Bujari ha reconocido de que lo que ocurra en el futuro va a depender, en buena parte, de la presión “de la comunidad internacional”, pero también ha expresado su convicción de que “si hay voluntad política”, pueden estar cerca de “salir del túnel”.

Por ello, ha emplazado directamente a Francia y a España a influir para que Marruecos negocie y acepte celebrar el referéndum en los términos que en su momento estableció Naciones Unidas.

“Esperamos que el nuevo presidente francés (Emmanuel Macron) y su nuevo gobierno muestren una imagen más positiva y creíble de la Francia de la libertad y de los Derechos Humanos y apoyen que estas negociaciones tengan lugar y se conduzcan con éxito”, ha señalado.

“Y ese también mi mensaje para al Gobierno español. Esperamos que salga de esa hibernación y juegue el rol que debería jugar desde el principio, que es el de facilitar una descolonización correcta del Sahara Occidental, permitiendo que el pueblo saharaui pueda elegir su destino a través de la vía pacífica”, ha apostillado.

El Frente Polisario defiende, en este sentido, que España debería desempeñar en el conflicto del Sahara, “como mínimo”, el mismo papel que jugó Portugal a favor de la autodeterminación de Timor Oriental cuando su antigua colonia en el Índico fue invadida por Indonesia.

El representante saharaui ante Naciones Unidas sostiene que, mientras tanto, Marruecos “esquilma” los recursos de los territorios ocupados, viola los Derechos Humanos, reprime a la población civil, expulsa a cualquier observador internacional y tolera que la zona se convierta en franja de paso para el tráfico de hachís y cocaína.

Su compatriota Aminatu Haidar ha expresado su confianza en que el Gobierno de España les escuche y “ayude a que se haga justicia en el Sahara Occidental”, porque la actitud que mantiene desde hace años le convierte en “responsable del sufrimiento” de los saharauis.

Haidar alega que Marruecos mantiene encarcelados a 64 “presos políticos saharauis”, que los juicios a los que se someten no son “independientes” y que no se permite a la población de los territorios ocupados ejercer “los mínimos derechos fundamentales, como el de manifestarse o el de entrevistarse con la prensa”.