Los ocho polizones que llegaron el pasado viernes al puerto de La Luz y de Las Palmas a bordo del buque Mira permanecieron encadenados por espacio de un mes a las bodegas, según las primeras investigaciones policiales. Los inmigrantes, que la mañana de este lunes han prestado declaración ante el juzgado de instrucción número 3 de la capital grancanaria, sufrieron un periplo en el mar de dos meses desde que salieron del puerto de Dakar. Antes de llegar a Gran Canaria habían pasado por Marruecos, Turquía, Rusia e Israel.
Según los investigadores, los polizones partieron del puerto de Dakar hace unos dos meses en una embarcación que recorrió el litoral africano. Al parecer, al llegar a Turquía, tras pasar por Marruecos, la tripulación los descubrió y los alojó en camarotes, donde pasaron varias semanas hacinados y en condiciones deplorables.
Precisamente fue en Turquía, según relatan fuentes de la investigación, donde se produjo el relevo del capitán del buque que habría ordenado un cambio radical de las condiciones de los inmigrantes, que fueron trasladados a las bodegas de cubierta del barco, cuatro a una de ellas y los otros dos a una segunda estancia, donde fueron encadenados.
A lo largo de la travesía restante, que habría durado un mes más, los polizones permanecieron encadenados con grilletes a las bodegas y sin las más mínimas condiciones sanitarias. Apenas comían un trozo de pan al día, aunque según han relatado a la policía, algunos tripulantes les facilitaban alimentos a espaldas del capitán.
La policía sospecha que hasta poco antes de que el Mira atracase en el dique Reina Sofía, ya cuando se había dado la voz de alarma sobre la existencia de los polizones, estos no fueron liberados de sus grilletes. Los investigadores se preguntan qué pudo pasar para que el capitán, como está establecido en las normas internacionales de navegación, no comunicase a las autoridades turcas, rusas e israelíes la presencia de los ocho inmigrantes sino que lo hiciera sólo cuando se produjo su llegada a aguas canarias.
Paralelamente a la investigación policial y judicial, en este momento se tramita por el Ministerio de Asuntos Exteriores la solicitud de asilo político de los ocho polizones, que según han declarado proceden de Sudán, Sierra Leona y Guinea Conakry.