Los Premios Canarias han empezado este año a revertir la desigualdad de género que se ha producido desde la creación de estos galardones en 1984. Por primera vez, se ha galardonado a tres mujeres a la vez: María Isabel Nazco Hernández, Premio Canarias de Bellas Artes; Rosario Álvarez Martínez, Premio Canarias de Patrimonio Histórico y Dolores Corbella Díaz, Premio Canarias de Investigación e Innovación.
“El hecho de que se incorporen más mujeres a la lista de personas distinguidas con el mayor honor que se concede en Canarias, es otro feliz síntoma de que nuestra sociedad está ya experimentando una trasformación igualitaria”, destacó el presidente, Ángel Víctor Torres este Día de Canarias.
Sobre María Isabel Nazco Hernández, Premio Canarias de Bellas Artes, ha resaltado “la excelencia de sus creaciones artísticas, que han trascendido fronteras, viene marcada por su instinto, su raíz, y por su constante experimentación con materiales” y su “inconformismo como motor de creatividad y talento”.
De hecho, su trayectoria artística ha estado marcada por una constante investigación en la materia y en el lenguaje plástico, no solo desde el punto de vista práctico sino teórico, a través de los proyectos de investigación en los que ha abordado el uso de distintos materiales y técnicas para usos artísticos.
Rosario Álvarez Martínez, ha sido galardonada con el Premio Canarias de Patrimonio Histórico. De ella, el presidente ha dicho que ha dedicado “toda una vida dedicada al estudio de la música y a la investigación de los órganos de Canarias desde el siglo XVII al XX. Ha sido un trabajo académico escrupuloso, prolijo e incesante centrado en la historia de la música”.
Es catedrática de Historia de la Música en el Departamento de Historia del Arte de la Universidad de La Laguna. Ha dedicado gran parte de su trayectoria al rescate, conservación y divulgación del patrimonio musical de Canarias a través de la creación de archivos musicales, primero en el Instituto de Estudios Canarios y posteriormente propiciando el depósito de los archivos de músicos destacados en el Archivo Histórico Provincial por parte de sus familiares.
Fue la encargada de leer un discurso en nombre de las tres premiadas. Así, felicitó a todos los galardonados con la Medalla de Oro por los servicios a la comunidad y destacó que el nexo que une a las tres galardonadas con el Premio Canarias es además de haber sido catedráticas el dedicarse a la investigación. Por primera vez, “en la modalidad de investigación se concede a una persona del ámbito de las humanidades”, celebró, ya que Corbella es del ámbito de la Filología y el habla canario. De ella, Álvarez destacó que ha puesto su atención en el español de América y en el habla canaria y la relación entre ambos. “Su mundo es el de las palabras”, aseguró.
Sobre Dolores Corbella Díaz, Premio Canarias de Investigación e Innovación, Torres ha destacado que desde las crónicas más antiguas, ha recorrido la historia del Archipiélago a través del lenguaje, del tesoro lexicográfico del español en las Islas. “Su contribución ha sido decisiva en el estudio de la variedad lingüística canaria”.
Catedrática de Filología Románica en la Universidad de La Laguna desde 1997 donde ha desarrollado su docencia e investigación de manera continuada, siendo investigadora principal de diez proyectos competitivos nacionales y autonómicos.
En la historia, “se ha condenado a la invisibilidad el trabajo de las mujeres”
Los galardones se destinan desde su creación en 1984 a nueve modalidades, y cada año se alternan reconociendo a tres de esas categorías. Los otorga el presidente regional a propuesta de un jurado.
Los nombres de las hoy premiadas se unen a los de Dolores Massieu, María Orán, Manuela Marrero o Catalina Ruiz, que obtuvieron el galardón en sus mismas categorías.
“Lo celebro no solo porque es de justicia y lo merecen, sino porque, desgraciadamente, en la historia de la Humanidad, de forma sistemática, se ha condenado a la invisibilidad el trabajo de muchas mujeres. Un talento injustamente silenciado” que recordó que “ni la ciencia ni el arte ni la comunicación ni el deporte... Ninguna disciplina, nada en absoluto, es cosa solo de hombres. Hoy, muchas niñas y adolescentes canarias pueden verse reflejadas en ustedes para que, si quieren hacer algo, lo hagan; si quieren ser algo, lo sean. Y, además, vean reconocido su esfuerzo”.
Torres insistió en que el Gobierno que preside “está volcado en combatir las desigualdades porque somos un Gobierno decididamente feminista”. Y agregó que, su Ejecutivo lucha por una sociedad “más justa, apoyando políticas igualitarias, impulsando, por ejemplo, el deporte femenino y reconociendo justamente sus logros”.
El presidente reconoció el talento de la tenista Carla Suárez, de la serie Hierro o el esfuerzo como el que ha hecho el personal del Servicio Canario de la Salud; o el Comité de Expertos que ha asesorado al Gobierno en la toma de decisiones trascendentales para controlar la pandemia.
También hizo mención al “sacrificio y la entrega diaria de Cruz Roja en Canarias” y agradeció a Naviera Armas que haya mantenido conectadas a las Islas “en los peores momentos”. Así mismo, hizo mención a la Asociación de Productores de Aceite de Fuerteventura, Olivafuer o a la importancia que tiene la conservación del Romancero Gomero como fuente de riqueza cultural; además del trabajo en defensa de la justicia que llevaron a cabo durante toda su vida Fernando y Quino Sagaseta; o la labor que hace la Fundación César Manrique en la conservación de la obra del artista lanzaroteño y la difusión de su legado ecologista y su mensaje respetuoso con el medioambiente.
Todas estas personas y entidades, subrayó, son reconocidas con las Medallas de Oro de Canarias.
“Son mujeres y hombres que nos ayudan a caminar hacia la Canarias que soñamos y por la que estamos trabajando sin descanso. Una Canarias basada en una sociedad más igualitaria, más solidaria y más sostenible”, remarcó el presidente.
“La investigación es como un faro que ilumina el pasado hasta que llega a iluminar una parcela completa”, recordó Álvarez, para añadir que a medida que va pasando el tiempo la personalidad y el nombre del investigador o investigadora “se va desdibujando de aquello que es patrimonio de todo”. Y, añadió que “esa es nuestra misión, servir de faro mientras vivimos”.