La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, aseguró este lunes en Vitoria que el Sistema Nacional de Salud tiene “todo preparado y bajo control” para hacer frente a la gripe A. A pesar de la posibilidad de que un descenso de las temperaturas se traduzca en un aumento de contagios -una eventualidad que, recordó, aún está por demostrar- se trata de una enfermedad con “síntomas leves, una tasa de incidencia baja y una tasa de mortalidad muy baja”.
La ministra se reunió este lunes con el consejero de Sanidad del Gobierno vasco, Rafael Bengoa, para coordinar actuaciones respecto a la nueva gripe y a las medidas sanitarias frente al tabaquismo.
Tras subrayar la “lealtad institucional” del Ejecutivo autonómico a la hora de hacer frente al virus A/N1H1, destacó que en las últimas semanas se ha estabilizado el número de contagios por gripe A. No obstante, subrayó la necesidad de actuar con “cautela” y de observar la evolución de esta enfermedad en los próximos días.
La responsable de Sanidad del Ejecutivo central aseveró que el Sistema Nacional de Salud “tiene la situación bajo control”. “Tenemos todo preparado”, afirmó. Jiménez explicó que la incidencia de la enfermedad podría variar en función de la meteorología, puesto que existe la posibilidad de que si bajan las temperaturas de forma significativa, se produzcan “más contagios”. De todas formas, precisó que esta es una hipótesis que “aún no ha sido demostrada”.
La incidencia del virus A/N1H1 en estos momentos es “muy baja”, según dijo, dado que la tasa de personas contagiadas es de entre 40 y 50 por cada 100.000. Jiménez explicó que en “picos altos” de gripe estacional puede haber entre 400 y 600 personas contagiadas por cada 100.000.
Además, manifestó que en la actualidad la gripe A “es prácticamente la única” que está produciendo contagios, puesto que el 92 por ciento de los casos de gripe clínica corresponden al virus A/N1H1. “De alguna manera está desplazando a la gripe estacional”, consideró.
“Alerta”
La ministra advirtió de que “aún así, y aunque todavía la consideramos una enfermedad con síntomas leves, una tasa de incidencia baja y una tasa de mortalidad muy baja, los servicios sanitarios tenemos la obligación de estar alerta”.
Por su parte, Bengoa explicó que la campaña de vacunación contra la gripe estacional puesta en marcha la semana pasada está teniendo una afluencia mayor de pacientes que en años anteriores. El consejero de Sanidad, que explicó que “la gente está más sensibilizada respecto a la gripe estacional y a la gripe A”, destacó que “cuanta más gente se vacune, mejor”.
Los responsables de Sanidad de los ejecutivos central y autonómico también hablaron sobre las medidas para combatir el tabaquismo, un asunto en el que la apuesta de Jiménez por prohibir el consumo de tabaco en bares y otros espacios públicos ha provocado las críticas del sector de la hostelería.
La ministra de Sanidad aseguró que el Gobierno tratará de que los cambios legislativos que se adopten en esta materia se hagan “con el mayor consenso posible”, aunque advirtió de que hay que “tener claro que es un objetivo de salud pública”.
Tras subrayar que en cuatro de cada cinco establecimientos hosteleros está permitido fumar, manifestó que el Ministerio ha recibido numerosas quejas de trabajadores y sindicatos en las que se denuncia el perjuicio que padecen los empleados de hostelería como consumidores pasivos.
Respecto a las advertencias sobre el posible efecto negativo que esta medida podría provocar en el negocio de la hostelería, Bengoa dijo que en los países en los que ya está vigente la prohibición, los locales del sector no han experimentado descenso alguno en sus ingresos.