La presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, se reunirá esta semana por primera vez con representantes de las instituciones canarias, de los que le gustaría llevarse la impresión de que “están con las víctimas y abiertos a prestar ayuda”.
Pedraza, en declaraciones a Efe, ha indicado que esta visita a Canarias de dos días, el lunes en Tenerife y el martes en Gran Canaria, la tenía pendiente desde que fue elegida presidenta porque cree que las víctimas de terrorismo que residen en el archipiélago “se sienten siempre como un poco más dejadas”.
Su objetivo, según ha manifestado, es demostrarles que no es así y conocer qué sienten y cuáles son sus necesidades, así como facilitarles ayuda en lo que pueda.
Pedraza abordará el nuevo reglamento de la ley de víctimas de terrorismo, cuestiones de tipo psicosocial y psicológico, en relación a tratamientos que puedan necesitar, y las ayudas que pueden reclamar, según ha explicado, pues su impresión es que las víctimas que residen en Canarias “no están ni tan informadas como en la Península, ni quizá tengan las ayudas que precisan” .
Aunque en estos dos días tiene previsto reunirse con los asociados de la AVT, Pedraza está abierta a hablar y ayudar a otras personas que hayan sido víctimas de atentados terroristas porque a todas las considera igual, sean tanto víctimas del Frente Polisario como de yihadistas, de ETA, o de cualquier otro terrorismo, según ha manifestado.
Pedraza ha subrayado que su mensaje para todas las víctimas es que tengan esperanza porque “aunque el dolor sufrido no lo quita nadie, desde la AVT se está luchando mucho para que haya verdad, memoria, dignidad y justicia por todas las víctimas del terrorismo”. La AVT cuenta en las islas con 42 asociados reconocidos como víctimas del terrorismo, canarios que salieron a trabajar fuera y sufrieron atentados o personas que tras ser objeto de atentados en la península han optado por residir en el archipiélago.
Pedraza ha querido recalcar que al concluir su viaje le gustaría llevarse la impresión de que las víctimas se han quedado satisfechas de que se las ha escuchado, y que las instituciones canarias “están con las víctimas y están abiertas a esa preocupación y a prestar la ayuda que viene a pedir”.