Gran Canaria sirvió de escaparate internacional de los productos de la industria española en 1966, un año en el que el país trataba de integrarse en el sistema económico mundial. La posición geográfica privilegiada de la isla fue motivo suficiente para que fuera escogida para celebrar la I Feria del Atlántico, un evento donde se dieron cita 19 países africanos y 300 expositores de toda España que pretendían aprovechar la descolonización del continente vecino para estrechar lazos económicos.
Gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y del Cabildo insular se cedieron los terrenos al entonces Ministerio de Comercio y se llevaron a cabo las obras de un edificio que se consideró de auténtica vanguardia y que, con el paso del tiempo, se ha ido mejorando y se prevé que se continúe ampliando.
En aquellos años, se trató de vender a África vehículos, maquinaria y productos manufacturados en España. Además, el acto se utilizó como impulso para el turismo de la Isla, que más tarde daría paso a que fuera su principal motor económico, dejando poco a poco atrás al sector primario.
La conmemoración que el Cabildo está llevando a cabo del aniversario de esta primera gran feria pretende, no sólo recordar el pasado, sino que sirva también de guía hacia el futuro. Desde la institución defienden que la esencia sigue siendo la misma “poner en contacto oferta y demanda”, potenciar el “contacto vis a vis entre personas”.
De hecho, 50 años más tarde de aquel acto que la sociedad isleña vivió con entusiasmo, la Institución Ferial de Canarias (Infecar) se ha convertido en todo un referente para proyectar la imagen de la Isla en el mundo y para crear vínculos entre la sociedad y el sector empresarial. A pesar de que esta feria llevaba 7 años sin celebrarse, la Corporación Insular la ha vuelto a recuperar este año y el próximo mes de noviembre se celebrará de nuevo. En esta ocasión girará en torno al sector turístico.
Y es que, a la vez que la sociedad evoluciona, las ferias también han tenido que adaptarse y aunque las redes sociales e Internet suponen un complemento más, Infecar pretende que no se pierda este “cara a cara” y que continúen generándose contactos entre la ciudadanía y las empresas.
Caminando hacia las ferias del futuro
El consejero de Desarrollo Económico, Energía e I+D+i , Raúl García Brink, asegura que, teniendo en cuenta el declive que han sufrido las ferias en los últimos años, es necesario centrarse en un nicho de actividad muy concreto y, por ello, agrega que para la próxima Feria del Atlántico se han fijado como objetivo ofrecer las buenas prácticas del turismo en Gran Canaria; turismo de salud; energías renovables... Cree que el evento debe ser entendido como una feria integral que se acompañe de otros actos, charlas, conferencias... y que además se organice de forma participada con el empresariado.
Para Brink, es necesario que este edificio público sea utilizado no sólo a nivel privado y, para ello, han aumentado el calendario de eventos para este año. Desde mayo, todos los meses hay eventos como FIMAR; Gran Canaria Accesible (mayo); Feria de Saldos y Oportunidades (junio); Gran Canaria Me Gusta (septiembre); BodaExpo (octubre); Festival del Manga y Salón del Cómic; Feria del Atlántico (noviembre) y Planeta Gran Canaria, Feria de la Infancia y Juventud (diciembre).
El político de Nueva Canarias destaca que “hacía años que no se veía tanto movimiento” en el recinto, que, según opina, en los últimos año había caído en decadencia “quizás por la falta de apuestas claras”, subraya.
Aprovechar este espacio al máximo es lo que se ha propuesto el Gobierno insular, para lo que están dispuestos a revitalizarlo, dándole cada vez más impulso y ampliando las instalaciones ya que Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad del país con menos metros cuadrados destinados a ferias. “¿Por qué si, por ejemplo, Ourense ha sido capaz de posicionarse en este sector, nosotros no vamos a poder?”, se cuestiona convencido.
El consejero también señala que Infecar es candidato a acoger el Congreso Internacional de Ferias Iberoaméricanas. Otro de los retos es mejorar el nivel de formación de los empleados, en estos momentos cuenta con 22 entre administrativos, comerciales, mantenimiento... En este sentido, un asesor va a informar próximamente a la Institución de qué aspectos se pueden mejorar.
Otro de los objetivos señala que es la participación, “no entender la institución con un orden piramidal sino vertical”, puntualiza, en la que en cada feria intervengan los empresarios del área relacionada. Por ejemplo, en Fisaldo participará la FECAO, con el propósito de que estos eventos cumplan con las expectativas del sector.
Por otro lado, potenciar el Palacio de Congresos, el primero de Canarias, es otro de los grandes retos para que el turismo de negocios siga creciendo en la Islas.