El proyecto turístico Cuna del Alma se presentó como un “oasis” para vivir “nuevas experiencias”. Sin embargo, desde que se colocó la primera piedra en mayo hasta ahora no ha cesado la polémica en torno a su viabilidad. Este jueves, un grupo de personas amaneció encadenado en mitad de las obras del Puertito de Adeje (Tenerife) con el propósito de frenarlas. Desde allí, lanzaron un mensaje al alcalde de Adeje y a los presidentes del Cabildo insular, Pedro Martín, y el Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres: “Con su silencio cómplice están poniendo en riesgo no solo el patrimonio natural y cultural de Tenerife, sino también la propia integridad física de los activistas, que, ante la completa inacción de las administraciones, no les ha quedado otra opción para proteger nuestra isla”.
Hace ya tres semanas que la plataforma Salvar El Puertito comenzó a acampar en el barranco. La falta de respuestas por parte de las administraciones llevó a más de una veintena de activistas a atrincherarse en las palas el 28 de julio. Desde entonces, la tensión no ha dejado de crecer. Salvar el Puertito ha denunciado que dos de los miembros del colectivo fueron agredidos por el operario de una excavadora mientras grababan los trabajos de Cuna del Alma en la zona. En un vídeo que difundieron a través de las redes sociales, aparece un trabajador acercándose de manera agresiva a la persona que graba diciéndole que le ha agredido. De pronto el móvil se cae, se escuchan golpes y se observa a uno de los manifestantes en el suelo.
“Nos gustaría puntualizar que la culpa de todo esto es del Cabildo de Tenerife y del Ayuntamiento de Adeje, que continúan destruyendo nuestra isla con total impunidad”, destacaron desde la plataforma. La acampada no es solo para protestar contra el complejo turístico, sino también para controlar y evitar la destrucción de cardones, un arbusto endémico de Canarias.
Este periódico ha contactado con la promotora del proyecto para conocer de qué forma va a actuar en relación a las agresiones y enfrentamientos que han tenido lugar en las obras en las últimas semanas. También para saber en qué márgenes de tiempo se mueve la edificación y de qué forma las paralizaciones temporales logradas por los activistas afectan a estos plazos. ''Los trabajadores se están realizando con normalidad a pesar de estos incidentes. De hecho, nos consta que las agresiones han sido sufridas por los propios trabajadores del proyecto que llevan muchos días recibiendo pedradas'', han explicado.
En cuanto al vídeo en el que se observa un enfrentamiento entre un operario y dos ambientalistas, desde Cuna del Alma aseguran que ''es una interpretación de un vídeo sin el contexto completo''.
En el documental El Puertito de Adeje, un paraíso en peligro, científicos recuerdan que en el solar donde se proyectan las 420 villas de lujo hay cardones centenarios de 50 metros cuadrados. A pesar de su importancia, varios vídeos grabados por activistas y vecinos han evidenciado que las excavadoras se han llevado por delante varios de estos arbustos y también tabaibas.
El Cabildo de Tenerife justificó al comienzo de las protestas que la intención era trasplantar esta especie endémica de Canarias y utilizarla para decorar rotondas. “Es como si sacamos a un delfín del mar y lo metemos en una piscina. Además, dejarían de cumplir la función que tienen en este ecosistema”, subraya en el documental la bióloga Atteneri Rivero. Diferentes asociaciones ecologistas y contra el cambio climático han convocado para el próximo sábado una concentración frente al Cabildo de Tenerife para “salvar Tenerife y salvar Canarias”, para exigir una moratoria turística y para paralizar Cuna del Alma.
Biodiversidad canaria en riesgo
Cuna del Alma se proyecta entre un Sitio de Interés Científico (SIC) y una Zona de Especial Conservación (ZEC). En los últimos días, los expertos han identificado en el Puertito de Adeje varios ejemplares de especies amenazadas. Una de ellas es el guincho. Una pareja de estas aves en peligro de extinción fue avistada sobrevolando la acampada organizada para parar el proyecto. La población de esta especie, también conocida como águila pescadora, se ha visto reducida en el Archipiélago en un 50%.
El biólogo marino Pablo Martín también informó de la aparición de una cría de tiburón azul, una tintorera, en la playa del Puertito. “Es una especie amenazada en el mundo por la sobrepesca de tiburones. [...] Este avistamiento sigue demostrando que Canarias y Tenerife son lugares únicos en el mundo, donde especies amenazadas y en peligro de extinción encuentran refugio para desarrollarse”, explica el científico.
Por estas razones, la prolongación de Cuna del Alma hasta la playa preocupa a los científicos. La superficie edificable del proyecto asciende a 437.000 metros cuadrados, pero según ha insistido la promotora a este periódico, solo se construirán 136.000. La obra, con una inversión inicial de 350 millones de euros de dos familias belgas, pretende edificar 420 viviendas lujosas. Aunque el precio de algunas de ellas alcanza los tres millones de euros, la cifra que la promotora ha ofrecido a algunos vecinos por expropiación se limita a 12.668,13 euros.
El Ayuntamiento de Adeje no se ha pronunciado al respecto. Desde el principio de la polémica, el equipo de gobierno de la corporación que dirige José Miguel Rodríguez Fraga (PSOE) desde hace 35 años se ha negado a hacer declaraciones.
Mientras tanto, han vuelto a saltar las alarmas en la isla. A doce minutos de Cuna del Alma se gesta un nuevo proyecto de lujo. Un complejo turístico de 1.860 camas con campo de golf en Hoya Grande, también en el municipio de Adeje. Esta construcción ocupará 88.000 metros cuadrados de un territorio de importante valor arqueológico y agrícola. Un informe elaborado por Cultania, una empresa canaria especializada en la gestión integral del patrimonio cultural, ha identificado 29 elementos patrimoniales en este espacio. Entre ellos, varios de adscripción aborigen.
Estos restos históricos aún están a tiempo de ser protegidos, a diferencia de lo que ocurrió en el Puertito de Adeje. Un informe de 67 páginas del Cabildo de Tenerife al que tuvo acceso este periódico concluyó que se habían provocado daños irreversibles en un yacimiento de gran importancia. El documento tildó de “muy grave” el destrozo.