MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El PSOE consiguió hoy que la reforma de la Ley de Extranjería superara su primer escollo en el Congreso de los Diputados al rechazar, con el apoyo de CiU y Coalición Canaria, las enmiendas de totalidad del PP, PNV y ERC-IU-ICV. Sin embargo, todos los grupos exigieron al Gobierno “cambios profundos” durante la tramitación del proyecto de ley si quiere contar con sus apoyos.
Durante su intervención en el Pleno, el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, dijo que el Ejecutivo “tiende la mano a los grupos parlamentarios para incorporar las mejoras necesarias” y confía en que “la actitud de los grupos en la tramitación del proyecto de ley refleje que éste es un asunto de Estado”.
Corbacho se refirió al “contraste” existente entre los distintos grupos parlamentarios. Así, lamentó la actitud del PP, “que ha apostado por la confrontación, ha renunciado a la moderación propia de un partido con vocación de Gobierno y se ha situado en posiciones extremas que sólo buscan el beneficio partidista”. Además, les acusó de “utilizar Cataluña y su Estatuto para tratar de deslegitimar la acción del Gobierno socialista” y se preguntó si el PP ordenará a sus gobiernos autonómicos que renuncien a reivindicar una competencia estatutaria.
Por el contrario, destacó la “actitud leal y constructiva de los grupos que han entendido que estamos ante una cuestión de Estado y que han sacrificado posiciones concretas en aras del consenso”.
Por su parte, el portavoz del PP en materia de Inmigración, Rafael Hernando, expresó “la voluntad del PP de llegar a un acuerdo porque la inmigración debe ser una política de Estado”, pero precisó que fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que rompió en 2005, de forma “unilateral”, los acuerdos con el PP en materia de inmigración.