El Puerto de Las Palmas supera con “éxito” el simulacro de vertido de combustible
La bahía de Las Palmas se convirtió este miércoles en el escenario de un simulacro de vertido de combustible, organizado por la Federación Canaria de Empresas Portuarias (FEDEPORT) y la Autoridad Portuaria de Las Palmas, y que según las administraciones ha sido “un éxito” de coordinación entre todas las entidades participantes.
Para ello se virtieron 15 kilos de roscas al mar, simulando un derrame de 1.000 litros de combustible durante el suministro por gabarra en una operativa a fondeo. El entrenamiento ha desplegado planes de protección y recursos de todas las administraciones (local, regional y nacional) junto con las empresas del sector del bunkering.
El ejercicio ha sido observado por representantes de Oil Spill Response Limited (OSRL), la mayor cooperativa internacional que aborda derrames de petróleo, especializada en proporcionar servicios de preparación, respuesta e intervención, que evacuará un informe sobre el resultado del ensayo.
La presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas consideró que “congregar a todas las administraciones, a todos los implicados en la seguridad, ya ha sido un éxito”. “Nuestro puerto es el segundo más importante en cuanto a suministro de combustible, con más de 2.100.000 toneladas de combustible suministrado al año, casi 12.000 operativas anuales, con una incidencia de apenas un 0’02%.
“Estos datos son muestra de la altísima calidad y profesionalidad del sector portuario, tanto en sus administraciones como en sus empresas. Nos ponemos a prueba para ver lo que hacemos bien, pero también para detectar posibles errores y establecer los mecanismos para mejorar”, dijo Calzada.
El director ejecutivo de Oryx Iberia, Pedro Mendoza, miembro de la Comisión de Bunkering de FEDEPORT, explicó las novedades de este simulacro respecto a los desarrollados en el pasado. “Este es un simulacro más inclusivo en el que todos los intervinientes probamos la coordinación y la efectividad de los planes de protección de cada una de las entidades con competencias en la materia”. “Todas las empresas van a comprobar, a través de este ejercicio, la adecuación de sus planes, medios y acciones”.
La subdelegada del Gobierno en Canarias, Teresa Mayans, destacó que el Puerto de Las Palmas “es un puerto muy seguro” y que “precisamente son estos ensayos los que nos permiten evaluar posibles errores para superar con éxito una emergencia real”. “Estábamos seguros de que este ejercicio iba a confirmar que tenemos un puerto muy preparado”, dijo a los medios de comunicación.
El concejal de Seguridad Emergencias del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Josué Íñiguez, destacó la filosofía municipal en la respuesta a estas emergencias “en las que tanto las administraciones como las muchas empresas privadas que trabajan en el puerto, no tenemos competencia, sino incumbencia, para dar respuesta a los intereses de los ciudadanos”. “Tenemos que participar en estos ejercicios para mejorar nuestra capacidad de respuesta”.
El ejercicio ha sido el broche de oro a la celebración de la segunda edición de la Conferencia ‘Maritime Week Las Palmas 2024’ celebrada en la capital grancanaria desde el pasado lunes, cuyos participantes han podido seguir toda la operativa a bordo de un barco de recreo.
Desarrollo del simulacro
Un buque fondeado entre diques (simulado por un remolcador de Boluda) solicita suministro de combustible. Cuando la operativa se está desarrollando, el capitán de la gabarra ‘María Inmmaculata’ (propiedad de Oryx) advierte que una avería ha precipitado un derrame de unos 1.000 litros lo que pone en conocimiento por radio VHF al centro de control integrado (Autoridad Portuaria, Capitanía Marítima y SASEMAR) y la terminal suministradora.
En ese momento se activan los protocolos de actuación de la propia gabarra y de la terminal, desplegando barreras que absorban el derrame, recogiendo los restos y depositándolos en los bidones especiales que llevan a bordo.
Mientras, se suceden y reiteran las conexiones telefónicas entre el centro de control, el CECOES 112, y Ayuntamiento, que colocan sus planes en alerta a la espera de nuevas comunicaciones por parte del capitán de la gabarra y la terminal.
La mancha de fuel (simulada con 15 kilos de roscas), impulsada por las olas y por el viento, escapa al control de los medios con los que se cuenta en la primera fase, por lo que el capitán de la gabarra y la terminal comunican al Centro de Control que precisan ayuda para evitar que el vertido se disperse.
En este momento se activa el Plan Interior Marítimo (PIM) y se transmite la información al Centro Coordinador de Emergencias (CECOES 112) y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, la delegación del Gobierno y la Dirección General de Costas.
El PIM del Puerto activa sus propios medios de contención y vigilancia, cuya gestión desarrolla el grupo SEPCAN-SAPCAN. Este servicio despliega una barrera oceánica de contención que bordea el perímetro de las embarcaciones para intentar que la mancha no se aleje mar adentro. Al mismo tiempo, una embarcación Pelícano se dirige a la zona del vertido para succionar la mancha. Por el camino advierte que parte del vertido se desplaza hacia la costa, concretamente hacia la Playa de Alcaravaneras, lo que pone en conocimiento nuevamente de las salas de control para activar los protocolos pertinentes.
Advertido del riesgo, el Ayuntamiento capitalino activa el PEMULPA en Alerta Máxima y pone en marcha una operativa de contención y limpieza tanto en el mar como en tierra. Desde la escollera del Muelle Deportivo en dirección al Club Náutico se despliega una barrera que impida la llegada del vertido a la playa. Para que el ejercicio sea lo más completo posible, se simula que el combustible llega a la arena (se simula con sal) y se pone en marcha el operativo de limpieza. El operativo del Ayuntamiento cuenta además con una unidad de drones que ayudarán a seguir, en tiempo real, las derivas del vertido.
El riesgo para la costa también hace elevar el nivel del Plan Territorial de Emergencias de Canarias a situación de Alerta Máxima y la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias despliega su unidad de drones.
Mientras, en entre diques, los medios no han conseguido parar el vertido que continúa su camino mar adentro. El principal riesgo en este momento es que alcance la costa donde se ubica la potabilizadora, que tendrá que parar su funcionamiento para evitar que el fuel se cuele en el sistema. Con la potabilizadora parada, el agua de abasto disponible se reduce a solo 48 horas. Este es el evento que, comunicado a través de las salas operativas, activa el Plan Marítimo Nacional en Situación 1 y se convoca al Órgano de Coordinación en el que se citan Capitanía Marítima, Delegación del Gobierno, Jefatura de Demarcación de Costas y tres representantes de la Comunidad Autónoma.
En esta fase de la emergencia Salvamento Marítimo (SASEMAR) despliega sus recursos marítimos y aéreos (helicóptero) para el abordaje del riesgo.
Cada uno de los planes de emergencia designa a un director/directora y a un jefe/a de la Emergencia.
En la Sala de Control Integrado del Puerto se dan cita el Capitán Marítimo de Las Palmas, Francisco García Lascuraín; la jefa del Centro de Control de Salvamento (SASEMAR) en Las Palmas, Sofía V. Hernández Coca, el director del Puerto, Francisco Trujillo Ramírez y el jefe de Medio Ambiente del Puerto, Guillermo Holm. Cuando se actúa bajo las directrices del PIM del Puerto, el director de la Emergencia es el director del Puerto, y el jefe de la Emergencia es el jefe de Operaciones, Iván Suárez. Cuando se activa el Plan Marítimo Nacional el capitán marítimo se convierte en director de la emergencia y la jefa de SASEMAR en la jefa de la Emergencia.
En la sala del 112, la emergencia es abordada por el director general de emergencias del Gobierno de Canarias, Fernando Figuereo, y el coordinador de la sala operativa, Alexis Moreno.
En este ejercicio, se crea una tercera sala, integrada por los miembros de la Comisión de Bunkering de FEDERPORT, que asisten a las labores en tiempo real, de tal manera que puedan ir revisando sus propios planes de actuación.
Las concejalías de Seguridad y Emergencias, y la de Ciudad de Mar, del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ubican su puesto de mando avanzado en la zona de aparcamiento del Muelle Deportivo, y desde allí coordinan las acciones tanto en mar como en tierra. La directora de la emergencia es Rosa Rodríguez y el jefe de la emergencia es Aarón Martín Marrero, de la unidad técnica de seguridad y emergencias.
La preparación del simulacro lleva seis meses gestándose, con reuniones de coordinación sectoriales y generales. Este jueves 20 de junio, todas las partes intervinientes vuelven a reunirse para analizar y evaluar la realización del simulacro.
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