La central eléctrica de Punta Grande, en Lanzarote, emitió en 2007 más de 500.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) en 2007, unas 200.000 toneladas más de la cuota asignada, dijo este jueves la diputada regional del PSOE Belén Morales, quien reclamó al Gobierno de Canarias que promueva el desarrollo de las energías renovables.
“Está claro que no habrá cambios en los próximos años, la sensación es que vamos a peor”, dijo la diputada al consejero de Industria, Jorge Rodríguez, durante una comparecencia en comisión en el Parlamento de Canarias.
Belén Morales había recabado la presencia del consejero en la Cámara para que explicara los planes energéticos del Gobierno para resolver los problemas del suministro eléctrico de Lanzarote, cuya solución centró el consejero en la construcción de una nueva central eléctrica más eficiente y en un reforzamiento de las líneas de alta tensión.
Jorge Rodríguez indicó que la construcción de la nueva central eléctrica depende de que el cabildo concluya el plan territorial especial de infraestructuras energéticas, que ya se ha comprometido a agilizar.
Señaló Rodríguez que entre 2001 y 2007 la población de la isla ha pasado de 103.000 a 132.000 habitantes, pero la punta de consumo eléctrico en las horas de máxima demanda no se ha incrementado al mismo ritmo gracias a la programación del funcionamiento de las desaladoras para que no coincidan en el mismo horario.
Actualmente, la central de Punta Grande tiene una capacidad instalada de 187,5 megavatios en las dos turbinas de gas y en sus diez grupos diésel, aunque dos de estos solamente entran en funcionamiento en situaciones críticas.
También hay 12,5 megavatios disponibles en dos grupos electrógenos en Playa Blanca, si bien serán retirados en breve.
Ante la saturación de la central de Punta Grande, el consejero confió en que el plan territorial de infraestructuras energéticas esté concluido antes del verano para poder planificar y construir una nueva central en el centro de la isla.
Junto a esa actuación, se está trabajando en el reforzamiento de las redes de transporte para que lleguen a soportar 136 kilovoltios, en vez de los 66 actuales, así como en el aumento de la potencia del cable submarino que conecta Lanzarote y Fuerteventura.
Reconoció que es preciso se “más eficaces en planificación”, pero no puede hacerse “si no hay colaboración institucional” entre las administraciones.
La diputada socialista Belén Morales defendió la nueva central eléctrica de Lanzarote, pero también insistió en que es preciso disminuir la dependencia del petróleo mediante la promoción de las energías renovables, lo que, unido a un uso racional de los recursos y el reforzamiento de las líneas de alta tensión “permitiría dar estabilidad al sistema eléctrico”.
Para la diputada, el plan territorial especial de infraestructuras energéticas de Lanzarote debe incluir no sólo la localización de la nueva central, sino espacios para parques eólicos y plantas de energía solar fotovoltaica.
El consejero Jorge Rodríguez señaló que tras las adjudicaciones del nuevo concurso eólico se incrementará la participación en el suministro de las energías renovables y añadió que la instalación de plantas solares en grandes extensiones debe resolverse en la planificación territorial.
Se mostró seguro de que en Canarias se van a cumplir “con creces” y con un adelanto de cinco años los objetivos sobre energía fotovoltaica del Plan Energético de Canarias establecidos para 2015.
El diputado del PP Manuel Fernández criticó los retrasos en el desarrollo de infraestructuras energéticas, que atribuyó a que las administraciones locales impiden muchas veces la planificación y a actuaciones de grupos ecologistas.