“Los días para él eran insoportables. Los insultos y las amenazas eran constantes”. Trinidad González, vecina de Gran Canaria y madre de un alumno del IES El Doctoral (Vecindario) ha denunciado que su hijo sufre acoso desde que comenzó la ESO en septiembre de 2023. Los insultos empezaron el día de la presentación, cuando Alberto (nombre ficticio) salió del centro “llorando sin consuelo” porque dos de sus compañeros lo llamaron “puto gordo”, tal y como relata Trinidad. La persecución creció a medida que avanzaba el curso y la familia ha presentado ya dos denuncias por agresiones ante la Guardia Civil.
La primera denuncia data del 15 de noviembre de 2023 y fue presentada ante las dependencias de la Benemérita en Santa Lucía de Tirajana. En el documento, al que ha tenido acceso esta redacción, la madre afirma que el menor ha sido víctima de un delito de lesiones a la salida del instituto. Todo comenzó cuando un grupo de cinco compañeros de clase de Alberto comenzaron a hacerle “bromas de mal gusto”, a ridiculizarlo y a meterse con él porque había suspendido un examen. Cuando terminó la jornada, uno de los alumnos le “dio un puñetazo” a la víctima, provocándole una lesión en el labio.
Después de la agresión, la madre narra que los otros menores empezaron a perseguir a Alberto por la calle para seguir con la pelea. La víctima, asustada, pidió ayuda a una vecina conocida y se escondió en su portal. Al día siguiente, Trinidad llevó la denuncia al instituto y afirma que se reunió con el director, el tutor del niño y el responsable de convivencia. “En esa reunión se me dice que esté tranquila, que se va a activar el protocolo antibullying y que el agresor será expulsado un mes”, cuenta. “No habían pasado ni 15 días cuando el agresor ya había vuelto al instituto”, añade.
El 15 de mayo de 2024, Trinidad interpuso una nueva denuncia ante la Guardia Civil, asegurando que el menor había sido amenazado y empujado por los pasillos del instituto el día anterior. “Los niños se metían con él por su físico y por ser hijo de madre soltera. Le decían ”puto gordo“, ”niño sin padre“ y ”huérfano“, añade la progenitora.
Estos episodios han provocado cambios en la conducta de Alberto. Desobediencia, malas contestaciones y una caída en el rendimiento escolar son algunas de las secuelas que ha identificado la madre. La madre contactó con el centro para poner en conocimiento del profesorado estos cambios de comportamiento, pero el resultado fue la expulsión del menor por acumular partes disciplinarios.
“La psicóloga le recomienda que no entre en provocaciones y que no conteste a los insultos y amenazas recibidas. Entonces, esto provoca en el niño cambios de conducta con la comida, ansiedad, pesadillas y heridas en la cabeza de hacerse daño rascándose por los nervios”, relata Trinidad.
“Lo que denuncio públicamente no son las agresiones, que ya están donde tienen que estar, sino que el centro no ha actuado correctamente ante un caso de acoso escolar y agresiones”, subraya la madre en declaraciones a este periódico. Según Trinidad, el profesorado se ha “lavado las manos” y no ha intervenido pese a las llamadas de atención realizadas por la familia. “Espero que se haga justicia y que la Consejería se pronuncie y tome cartas en el asunto”, insiste.
Según ha podido saber este periódico, el Servicio de Prevención y Ayuda Contra el Acoso Escolar (SPACAE) ha intervenido y ha concluido que no se trata de una situación de acoso, sino de dos conflictos de convivencia puntuales.
La respuesta del instituto
El Claustro de profesores del IES El Doctoral ha lanzado un comunicado a la comunidad educativa en respuesta a las denuncias públicas de la madre, difundidas a través de los medios de comunicación y de las redes sociales. “El claustro de profesores/as del IES El Doctoral se dirige a ustedes para expresar la más profunda indignación ante los vídeos y entrevistas que están circulando por las redes sociales y en diferentes medios de comunicación a nivel autonómico y nacional”, comienza el texto. El profesorado sostiene que el propósito es “desacreditar” al instituto y “difamar” a las personas que trabajan en él.
Según el comunicado, el equipo directivo del centro y el equipo de gestión de la convivencia han actuado “de forma escrupulosa en todo momento”, siguiendo el decreto que regula la convivencia en el ámbito educativo en la comunidad autónoma y las indicaciones de la Consejería de Educación “para el tratamiento de un tema tan delicado como el que nos atañe, el acoso escolar”.
El claustro insiste en que “no ha respondido antes” por preservar y respetar la confidencialidad y la intimidad de los menores implicados y para dejar que los organismos competentes “realizaran su trabajo mediante los protocolos legales existentes”. “En el centro se trabaja y se seguirá trabajando incansablemente en la resolución de cualquier incidencia para mantener un ambiente seguro y respetuoso entre todas las personas que conviven en el IES El Doctoral”, asevera el profesorado.