RadioTelevisión Canaria ha emitido un comunicado este miércoles en el que tacha de “inadmisibles” los hechos que tuvieron lugar en el programa Conecta Canarias en la tarde del martes 27 de febrero, en el que “se censuró la opinión de uno de los tertulianos”. El periodista Francisco Pomares estaba explicando la nueva querella de la Fiscalía de Las Palmas en relación al caso Mascarillas en la que se ha denunciado a cuatro empresarios cuando la presentadora del programa lo interrumpió. “Órdenes de dirección”, le dijo como explicación.
“En nuestra función de servicio público, el compromiso de RadioTelevisión Canaria es el de defender y garantizar la información objetiva, veraz e imparcial, así como facilitar y promover el debate democrático y la libre expresión de opiniones, tal y como recoge la Ley 13/2014 de RadioTelevisión Pública de Canarias”, explica el comunicado del ente.
Ante estos hechos, añade, “Televisión Canaria ha solicitado a la dirección de la empresa productora del programa Conecta Canarias un informe detallado de lo ocurrido. Al mismo tiempo, se le ha exigido la aplicación de medidas contundentes e inmediatas que eviten que este tipo de acciones, consideradas inaceptables, se vuelvan a producir”.
La censura al hablar de estos empresarios ha provocado un aluvión de críticas por parte no solo de otros periodistas, sino también de los de la propia cadena, que han dejado claro que dicho programa es realizado por una productora externa, y no por los servicios informativos del ente público. Este martes los comités de empresa del ente público emitieron también un comunicado en el que condenaron los hechos: “La plantilla de trabajadores de los Servicios Informativos de Televisión Canaria manifestamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de censura que se promueva en nuestra cadena, tal y como ocurrió este martes, 27 de febrero en el programa Conecta Canarias y que dejó sin poder expresarse a uno de los contertulios participantes en el mismo. Asimismo, mostramos nuestra solidaridad y total apoyo a Francisco Pomares, cuya intervención fue censurada en dicho programa”, dice el comunicado.
Conecta Canarias es el magazín de tarde que el nuevo Gobierno de Fernando Clavijo impuso a la cadena nada más llegar al poder el verano pasado en sustitución del veterano Buenas Tardes Canarias (Nunca es Tarde las últimas temporadas). Se trata de un espacio producido por Etiazul, la productora envuelta en el escándalo de las audiencias trucadas en 2022 gracias a la manipulación de audímetros que reflejaban mayor número de telespectadores gracias a la variable de invitados, como quedó acreditado por los organismos de control. Dos audímetros fueron retirados y los algoritmos de la auditora Kantar Media cambiados para toda España para evitar nuevos fraudes en el futuro.
La cabeza visible de esa productora es el periodista Pedro Guerra, productor ejecutivo de Conecta Canarias, y vinculado en el pasado con la Unión Deportiva Las Palmas para quien produjo programas de televisión y otros trabajos audiovisuales. Además, dirige la web Tiempo de Canarias, condenada a cambiar su anterior nombre (Canarias en Hora) por una demanda de Canarias Ahora.
Desde hace unos meses Etiazul es propiedad de la empresa Newport, que cubrió una ampliación de capital de 200.000 euros que le permitió quedarse con más del 90% del capital.
No es el primer incidente grave que protagoniza el programa Conecta Canarias desde que se estrenó en la parrilla de TVC el 16 de octubre de 2016. Con motivo de la polémica surgida en torno al director de cine Armando Ravelo, señalado por varias mujeres por presuntos abusos sexuales, la dirección del programa incluyó en la pieza que se emitió un vídeo de archivo en el que aparecía el anterior administrador único de la cadena, Francisco Moreno, durante la presentación de la última película del cineasta. Moreno elogiaba el trabajo profesional de Ravelo, lo que fue aprovechado por Conecta Canarias para tratar de transmitir que Moreno lo respaldaba.
Pedro Guerra, el productor ejecutivo del programa, pasaba así factura al administrador único bajo cuyo mandato se descubrió el fraude en las audiencias y quien decidió no renovar en la parrilla los programas de Etiazul que se vieron afectados: Confesiones y Aquí la tele.