El presidente del Consejo Escolar de Canarias, Orlando Suárez, y el presidente del Cabildo de Gran Canaria, han coincidido este lunes en señalar el riesgo de “retroceso” que puede sufrir la Educación en las islas, motivado por los recortes en el presupuesto regional de 2010.
La reducción en este departamento, cifrada en unos 41 millones de euros menos, puede provocar que “el desarrollo de áreas muy importantes que se habían puesto en marcha en los últimos años, quede paralizado”.
Los miembros del Consejo Escolar, que visitaron el Cabildo de Gran Canaria, abogaron porque “la merma de recursos no provoquen un estancamiento o un retroceso”, en un momento en el que “ya estábamos corrigiendo el diferencial de algunos indicadores con el resto del territorio nacional”.
Por ello, están trasladando a las distintas instituciones, entre ellas el Gobierno de Canarias, “nuestra preocupación porque uno de los servicios que permiten la mayor cohesión social, corregir desequilibrios y compensar desigualdades no se vea excesivamente afectado por la actual situación de limitación de recursos públicos”.
Pérez añadió que además de compartir este análisis de la situación y el temor de que la Educación en Canarias sufra un retroceso irreversible, no está de acuerdo conque se carguen las tintas contra los profesionales.
“Nos preocupan algunas manifestaciones que no contribuyen en absoluto para que la comunidad educativa pueda sentirse apoyada”, como son las críticas a la profesionalidad de los profesores vertidas en las últimas semanas desde distintos departamentos del Gobierno regional.
Pérez, que cabe recordar que es profesor de la Facultad de Historia de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, defendió la profesionalidad y responsabilidad de los docentes canarios. “Los han colocado como un colectivo”, señaló, “que a las primeras de cambio apenas se compromete y se escaquea de sus responsabilidades”.
El presidente insular insistió en que “la mayoría son personas que hacen bien su trabajo y están comprometidos”, por lo que la forma de tratar este tema “es la inversa a la de las palabras que he escuchado pronunciar al vicepresidente del Gobierno de Canarias”.