La Asamblea del Movimiento Estudiantil Canario (AMEC) denuncia que el rector de la Universidad de La Laguna (ULL), Eduardo Doménech, es el único de todo el Estado español que preside un Consejo de Estudiantes.
Las indagaciones realizadas por AMEC han llevado al grupo estudiantil a descubrir que, en el Estado español, tan sólo existe un rector presidiendo un Consejo de Estudiantes o cualquier organismo análogo: el de la universidad lagunera.
“Somos testigos de la mayor desfachatez protagonizada por un rector, puesto que usurpa el papel y la responsabilidad que debería asumir un estudiante o grupo de estudiantes, como sucede en el resto de universidades públicas del Estado que cuentan con el mencionado órgano”, critican desde AMEC.
En su momento, AMEC denunció la formación del denominado Consejo de Estudiantes, considerando que la composición del citado órgano no tenía en cuenta la disparidad en la representación claustral, fruto de la participación democrática de todo el alumnado.
Además, los estudiantes entendían que tenía los visos de convertirse en una herramienta de control político orquestada por el rectorado, ya que preveían la usurpación del papel que deben asumir los grupos de alumnos en el Claustro. Así, el sistema de mayorías que puede darse en el Consejo de Estudiantes de la ULL es muy probable que atente contra otras mayorías, más democráticas y representativas.
Sinsentido
A todo esto se sumaba entonces el sinsentido de que el Consejo fuera presidio por el rector. Los datos aportados ahora apuntan a que Doménech ha creado un órgano en su provecho, por sorpresa, sin debate y de una manera absolutamente autoritaria.
“Da la sensación de que nuestro rector se ha autocoronado emperador”, comentan los estudiantes. AMEC cree que lo que ha pasado no es más que “decidido a terminar con 'los radicalismos', como ya anunciara en su discurso como candidato a rector, Doménech se ha nombrado presidente del Consejo de Estudiantes de la ULL”.
Sin embargo, los estudiantes asamblearios explican que “aunque no le votamos para el rectorado, el señor Doménech nos pareció un personaje tierno y simpático, pero la situación ha cambiado”.
“Ahora se ha propuesto controlar cualquier foco de resistencia y para ello ha impuesto un Consejo de Estudiantes de espaldas al alumnado”, añaden.
AMEC considera que es un deber de los grupos de alumnos, miembros o no del Claustro de la ULL, reunirse para deliberar sobre los asuntos que les atañen.
“Entendemos que es importante que se creen mesas de debate en las que el alumnado pueda participar, cosa que ya hemos propuesto a menudo”, recuerdan.
Tradicionalmente, a lo largo de la historia de la ULL, la izquierda estudiantil se ha opuesto a la creación de los denominados consejos o juntas de estudiantes, denunciando que se controlan siempre desde el sistema con la intención de usurpar el papel de la crítica estudiantil y situar a un grupo de alumnos afines en la cabecera de la representación del alumnado.
El funcionamiento, débil, pero más o menos, democrático, de las comisiones que se organizaban para propiciar el denominado órgano estudiantil, permitía al alumnado de izquierdas frenar las intenciones hegemónicas de los estudiantes de la derecha.
“Adulones y trepas”
“Estos estudiantes, adulones y trepas profesionales, veían languidecer sus esfuerzos ante el empuje de los que defendían un modelo de universidad más democrática y participativa”, explica AMEC.
Lo previsible era que el Consejo de Estudiantes se quedara atascado en los debates a consecuencia de su propia inconsistencia como órgano de representación democrática. “Pero el rector lo ha solucionado imponiéndolo a modo de decretazo, aprovechando su mayoría en el Consejo de Gobierno”, concluyó.