Científicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), la Universidad de Londres (Gran Bretaña) y del Instituto de Investigación del Desierto (Reno, Estados Unidos) han suscrito una investigación que indaga sobre los efectos del polvo sahariano en pacientes adultos de la isla.
Según informa este miércoles la ULPGC, el artículo ha sido publicado por la revista internacional especializada International Journal of Enviromental Health Research y se titula El Polvo Sahariano y el impacto en pacientes alérgicos adultos y ancianos: El efecto de los umbrales en el sector norte de Gran Canaria, España.
El trabajo está suscrito por los investigadores de la ULPGC Teresa Carrillo, Elena Caballero, Lidia Romero, Pablo Mayer, Felipe Rodríguez de Castro y José Mangas, junto con los científicos Edward Derbyshire, del Departamento de Geografía de la Universidad de Londres, y Johann Engelbrecht, de la División de Ciencias Atmosféricas del Instituto de Investigación del Desierto.
Esta investigación indaga sobre los efectos y el impacto del polvo sahariano, también conocido por calima en las islas, analizando los umbrales de material particularizado atmosféricos definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Unión Europea.
Gran Canaria sufre con frecuencia episodios de polvo sahariano, que es un potencial peligro para la salud y especial preocupación para la población insular y las agencias de salud.
Por ese motivo, los investigadores realizaron un estudio epidemiológico durante los años 2010 y 2011 en el Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, que consistió en el seguimiento trimestral de pacientes adultos y ancianos ambulatorios y de emergencia con enfermedades respiratorias, además de una investigación paralela sobre la calidad del aire.
En su trabajo, los científicos destacan que, para el periodo del estudio, los niveles anuales de la calima se registraron por debajo de los umbrales definidos como 'peligrosos' por la Unión Europea y la OMS.
Además, tampoco encontraron relaciones estadísticamente significativas entre el grupo de control alérgico y de emergencias con los periodos de polvo en suspensión.
Sin embargo, los investigadores destacan que las condiciones ambientales, como la mayor humedad o la reducción de la temperatura invernal, sí afectó de forma significativa a los grupos de enfermedades respiratorias de la población grancanaria, concluye la nota.