Una residencia de mayores situada en Telde, Gran Canaria, ha registrado un brote de COVID-19 en una de sus plantas. La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias aseguró este viernes que el primer caso de este brote se notificó el pasado 8 de febrero en un residente que tuvo que trasladarse anteriormente al Hospital Universitario Insular de la isla por causas ajenas al SARS-CoV-2.
Cuando se le practicó una PCR a su llegada al centro sociosanitario, como indica el protocolo, el usuario dio positivo por COVID-19, según adelantó el diario La Provincia. Ese mismo día, comenzaron las labores de rastreo y quedó detectado el foco en una de las plantas del edificio, con 27 usuarios contagiados, cuatro trabajadores y cuatro familiares de empleados.
Tiempo entre vacunación y contagio
El Gobierno autonómico ha asegurado que esta residencia de Telde fue una de las últimas en pasar por el proceso de vacunación contra la COVID-19, que finalizó el pasado 5 de febrero. Por ello, y teniendo en cuenta que el primer residente afectado se trasladó de centro tres días después, el poco periodo de tiempo que había pasado desde la recepción de la dosis impidió que las personas del centro sociosanitario estuvieran inmunizadas contra el coronavirus. Para ello, es necesario que transcurra al menos una semana desde la administración de la segunda dosis.
Pese a este hecho aislado, la Consejería de Sanidad anunció este viernes que Canarias se ha convertido en la primera comunidad en contar con más personas vacunadas (dos dosis administradas) que contagiadas por la COVID-19 desde que comenzó la pandemia. Los datos analizados por este periódico demuestran que la influencia de las inyecciones es tal, que las Islas están presentando un descenso muy notable de las hospitalizaciones por el virus de los mayores de 80 años, según muestran las cifras del Instituto de Salud Carlos III recopiladas por la página cvcanarias.com.