El primer brote de coronavirus que se registra en la isla de La Graciosa desde que comenzó la pandemia ha obligado a poner en aislamiento a sus tres protagonistas y a 47 personas más con las que han tenido contacto estrecho, según ha confirmado a Efe la Consejería de Sanidad.
La más pequeña de las Islas Canarias tiene 737 habitantes, de acuerdo con el último dato publicado por el Instituto Nacional de Estadística, por lo que este incidente supone que casi el 7% de su población se va a ver obligada a guardar cuarentena.
Los tres casos están ya diagnosticados con pruebas PCR y se ha dictaminado que los contagios se produjeron como consecuencia de las relaciones familiares.
Ahora van a pasar por las pruebas PCR los 47 contactos estrechos de los positivos, que sea cual sea el resultado tendrán que guardar diez días de aislamiento, conforme marcan los protocolos.
La Graciosa fue uno de los territorios que durante la desescalada sirvió de avanzadilla al resto de España en los cambios de fase, porque en todo el estado de alarma no sufrió ni un solo caso de COVID-19.
Este verano se detectó un contagio aislado en una turista peninsular que estaba pasando unos días en la isla, pero hasta el momento no se había producido entre su población brote alguno (se considera brote un supuesto de tres casos o más relacionados entre sí).
Canarias tiene en estos momentos una tasa de incidencia de coronavirus de 133 casos acumulados por 100.000 habitantes en los últimos 14 días, la segunda más baja del país, tras Asturias (111), según los últimos dato publicado por la Consejería de Sanidad (8 de enero) y el Ministerio (7 de enero).
La isla más cercana a La Graciosa, Lanzarote, se encuentra en una incidencia de 178 casos por 100.000 habitantes y Teguise, el municipio del que depende administrativamente, de 89 por 100.000.