Salvamento Marítimo ha endurecido los controles y la búsqueda de barcos que eliminen sustancias contaminantes en sus trayectos por las costas españolas, medida a la que contribuye la incorporación de tres aviones que supervisan la costa mediterránea, la cantábrica y la canaria.
Así lo aseguró a los periodistas Esther Berrio, miembro de la tripulación del Isabel de Villena, avión encargado de cubrir la zona del Mediterráneo y que este jueves aterrizó en Melilla para realizar vuelos de supervisión e instrucción.
Según la operadora de los equipos que contiene el avión, que comenzó a operar a mediados de junio, España se ha situado a la cabeza de Europa, al contar con la tecnología “más avanzada” en este tipo de detectores de vertidos.
El Isabel de Villena, que participó en las labores supervisión tras el hundimiento del Don Pedro en aguas de Ibiza, cuenta con el FITS (Sistema Táctico Totalmente Integrado), además de un láser fluorescente que permite determinar el tipo de hidrocarburo que se ha vertido al mar.
Berrio señaló que existen alrededor de 200 tipos diferentes de sustancias, de ahí la importancia de determinar con exactitud cuál de ellas es para así poder establecer las medidas necesarias a adoptar en función del riesgo ambiental que puedan provocar.
De momento, según la operadora de Salvamento Marítimo, en los meses que lleva en marcha este nuevo sistema de control se han detectado unas cuatro manchas en la zona mediterránea, de las que sólo en uno de los casos, el del Don Pedro, se ha localizado al barco responsable de la misma.
Aseguró que una vez que se inicie el patrullaje nocturno será “más sencillo” poder encontrar las embarcaciones infractoras, a las que se les impondrá las correspondientes sanciones por parte del organismo competente, Capitanía Marítima.
Este sistema, operativo desde hace unos meses, se encuentra en estos momentos en “fase de rodaje”, por lo que se espera que con el tiempo se puedan obtener mejores resultados.
Por su parte, Rafael Mira, comandante del Isabel de Villena, apuntó que, además de la localización de vertidos, el avión participa en labores de salvamento que, básicamente consiste en la localización y señalización de la embarcación o persona que necesita ayuda, ya que para el rescate se suelen emplear helicópteros.