La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha emitido una nota en la que ofrece sus consideraciones respecto al caso de la pequeña Aitana, fallecida a finales de la pasada semana en Tenerife. Así, explica que “desde que la menor fue atendida en el Centro Comarcal de Urgencias Pediátricas de Arona hasta su fallecimiento en el Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha respetado escrupulosamente toda la legislación sobre Protección de Datos de Carácter Personal, preservando estrictamente en todo momento la confidencialidad del caso y, por supuesto, la intimidad de todas las personas relacionadas”.
Además, la Consejería destaca que “desde el principio”, ha cumplido “estrictamente con la legalidad vigente”. Por un lado, “mediante la activación de los protocolos de actuación que se utilizan en este tipo de casos” y, por otro,“respetando la acción de la Justicia; limitándose, por tanto, a informar al Juzgado competente y a las Fuerzas de Seguridad del Estado de todos los extremos sobre lo sucedido y reforzando todos los mecanismos para que en ningún caso existiesen filtraciones de datos que pudieran entorpecer la investigación judicial o el esclarecimiento de los hechos, o que pudieran infringir la legislación sobre confidencialidad e intimidad de todas las personas involucradas en este hecho”.
Así, en la nota destaca que “ni desde esta Consejería ni desde ninguno de sus órganos autónomos se ha trasladado información alguna al respecto, más allá de lo que los protocolos de actuación exigen y, exclusivamente, a las instituciones públicas que en ellos se señalan”.
Por último, la Consejería de Sanidad desconoce “las fuentes a que han tenido acceso los diversos medios de comunicación para elaborar las informaciones luego publicadas, si bien, insistimos en que, en ningún caso, la fuente de tales informaciones puede imputarse a esta Consejería o sus órganos dependientes”.