La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha recomendado extremar la vigilancia por posibles síntomas de listeriosis a aquellas personas que hayan viajado recientemente a Andalucía y hayan podido consumir alguno de los productos implicados, o que los hayan traído de su viaje.
Si tienen en su domicilio algún producto relacionado con esta alerta, se recomienda que se abstengan de consumirlo, advierte la Consejería de Sanidad en un comunicado en relación con el brote de intoxicación alimentaria provocado por Listeria monocytogenes asociado al consumo de carne mechada de la marca La Mechá.
Al respecto, indica que Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recibió este miércoles una nueva notificación de las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía, a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información, y la AESAN transmitió dicha información al resto de comunidades autónomas.
En dicha notificación las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía amplían la alerta a otros productos elaborados por la empresa que son el chicharrón andaluz, el lomo al jerez, el lomo casero al pimentón, distribuidos en Andalucía y Madrid. Todos estos productos son de la marca La Mechá, al igual que el lomo al pimentón que ha sido distribuido íntegramente en Andalucía.
Hasta el momento no se han notificado en Canarias casos de listeriosis relacionados con el consumo de carne La Mechá, objeto de la primera alerta.
Añade Sanidad que tras detectar la posible presencia de 1,4 kilogramos de carne mechada en un establecimiento de Tenerife el servicio de Inspección del Área de Salud se personó rápidamente y comprobó que dicha mercancía no se había comercializado al público.
Si una persona está aparentemente sana y no pertenece a ningún grupo de riesgo (embarazadas, niños, ancianos o inmunodeprimidos) lo más probable es que si se infecta por la bacteria tras ingerir un producto contaminado sufra una gastroenteritis aguda o incluso no tenga ningún síntoma.
La listeriosis es generalmente una enfermedad leve, que cursa produciendo fiebre y diarrea de manera similar a otras infecciones trasmitidas por alimentos. El período de incubación es variable, de 3 a 70 días, siendo en los casos graves un periodo habitual de 2-6 semanas y en los casos leves gastrointestinales de 9-48 horas.
La principal transmisión es a través de los alimentos contaminados como leche y quesos no higienizados (blandos), alimentos preparados como el paté, productos cárnicos en lonchas, vegetales contaminados o productos de la pesca ahumados. Otras vías de contagio son la transmisión de madre a hijo, transplacentaria o a través del canal del parto.
Es importante destacar la posibilidad de contaminación cruzada a otros alimentos por lo que deben extremarse los cuidados en la manipulación, en especial en el caso de que se haya tenido contacto con los productos mencionados, agrega Sanidad.
Los alimentos crudos pueden contener bacterias u otros microorganismos patógenos por lo que hay que cocinarlos bien o lavarlos adecuadamente si se van a consumir crudos pero esto solo no es suficiente, pues si existe falta de higiene las bacterias se pueden diseminar por toda la cocina incluyendo manos, cuchillos, trapos y tablas de cortar.
Agrega la Consejería de Sanidad que se debe mantener la higiene en la cocina, las manos y los utensilios deben lavarse bien con agua y jabón después de manipular alimentos crudos o bien se deben utilizar tablas de cortar y cuchillos distintos para alimentos crudos y cocinados. Además se deben secar las manos con papel desechable y hay que cocinar completamente los alimentos de origen animal.