La segunda fase de la carretera de La Aldea alcanza los 2.000 metros de túnel excavado

Efe

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Las obras de la segunda fase de la obra de la carretera de La Aldea, en Gran Canaria, han alcanzado con la última voladura de este viernes los 2.000 metros lineales de túneles excavados, concretamente en los dos tubos del túnel de Faneque, que une esta última localidad con El Risco.

El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha sido el encargado de pulsar el botón de la última voladura controlada dentro de uno de los túneles, en los que se está usando explosivo para agilizar las tareas de excavación de los ocho túneles que contempla esta obra.

La obra más adelantada de estos dos tubos es la del túnel en la boca norte, la más cercana a Agaete, y ya se llevan excavados cerca de 700 metros en cada uno de ellos.

Se espera que a finales de este año se puedan unir las bocas norte y sur de ambos tubos y, a partir de ahí, comenzarán los trabajos para revestir y adecuar el túnel para permitir la circulación por su interior y abrirlo al tráfico en el primer semestre de 2022.

El presidente autonómico ha destacado la importancia de que se sumen estos 2.000 metros a la segunda fase, en una obra en la que el 80% del trabajo consiste en construir ocho túneles y dos viaductos.

Esta es una infraestructura con una inversión de más de 150 millones de euros y se ha logrado que “tal y como quería la población se pueda ir abriendo por tramos”. Torres ha puesto de relieve que esta obra “no ha parado” ni siquiera con el confinamiento decretado el pasado 14 de marzo porque es “una obra esencial” en la que se trabaja “las 24 horas del día”.

La obra “une el municipio de La Aldea y Agaete con el resto de localidades de Gran Canaria” para que estén “mejor conectadas” gracias a los fondos obtenidos con el Gobierno central. Como ha destacado, “los plazos se están cumpliendo” y se espera que la nueva carretera esté operativa en 2025.

Por su parte el consejero de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, Sebastián Franquis, ha resaltado la “comunicación permanente con los ayuntamientos” gracias a la que las dificultades “se han salvado” hasta alcanzar “un ritmo inmejorable en la obra”.

Este año “se llevan certificados más de 20 millones de euros en las obras que ya se han ejecutado por parte de la UTE”, ha detallado Franquis. Esta es “una inversión mu importante, la segunda en cuantía de Canarias” y en ella trabajan en torno a 200 trabajadores diariamente y con una UTE que conforman cuatro empresas, ha indicado. La financiación de esta obra “está asegurada” y los problemas de la primera fase “no van a repetirse en la segunda”, ha asegurado.

El consejero se ha declarado satisfecho por “haber podido recuperar parte del tiempo perdido en las dificultades de la primera fase” con un buen ritmo en esta segunda.

Por su parte, el alcalde de La Aldea, Tomás Pérez, y el primer teniente de alcalde de Agaete, Sebastián Suárez, han aplaudido el buen avance de las obras y han agradecido el “compromiso y buen hacer” para que esté operativa el año próximo.

La UTE que ejecuta estos trabajos, formada por las empresas Ferrovial-Agromán, Acciona Construcción, Lopesan y Bitumex, está centrando sus trabajos actualmente en los túneles de Guguillo (de 608 metros) y el que atraviesa el macizo de Faneque, el más largo y complejo ya que implica la construcción de dos tubos paralelos de 2.100 metros cada uno.

En el túnel de Guguillo, de 608 metros y el más cercano a la Fase I de la carretera de La Aldea ya en uso, se está excavando por las dos bocas del túnel a la vez, a un ritmo aproximado de 10 metros por semana. Este ritmo permitirá unir ambas bocas (este túnel es de un solo tubo) a finales del mes de mayo.

Para agilizar las excavaciones de los ocho túneles de esta segunda fase de la nueva carretera se prevé utilizar un millón de kilos de explosivos en 2.000 voladuras distintas.

Para la obra de este tramo entre El Risco y Agaete se utilizó por primera vez en España un modelo de explosivos totalmente distintos a los habituales compuestos por una emulsión en base a nitrato amónico, que se activa en el mismo lugar en que se va a explotar, mezclada con otros materiales detonantes, según ha explicado la Consejería de Obras Públicas.

El nuevo tramo que sustituirá a la actual GC-200 tiene un trazado de 8,5 kilómetros, una nueva vía rápida con velocidad específica de 80 kilómetros por hora y que será una sucesión de túneles y viaductos hasta llegar a conectar con la primera fase de la carretera, el tramo El Risco-La Aldea, ya terminado y en uso desde 2017.

Las obras de esta segunda fase de la carretera de La Aldea se adjudicaron con un presupuesto de 152,3 millones de euros y un plazo de ejecución de 65 meses.