Demandas que, desde el argumento de que cobran un 30% menos que sus compañeros de otras televisiones autonómicas, han planteado con distintos días de paro alternos desde semanas atrás sin éxito, por lo cual el pasado jueves decidieron dejar de desempeñar sus tareas y encerrarse en sus lugares de trabajo. La protesta incluyó el plató desde el que se presentan las noticias, acto que impidió que su emisión.
Ni las manifestaciones del ente público de la Radio Televisión Autonómica de Canarias, que lamentó que, por primera vez en más de siete años de historia, la cadena haya dejado de emitir informativos por incumplimiento de los servicios mínimos, ni la denuncia que presentó contra ellos la productora Socater por invasión de sus dependencias, hicieron deponer su actitud a los huelguistas. De hecho, los trabajadores se negaron este viernes a reanudar su trabajo y denunciaron ante el juzgado de guardia por presuntas coacciones a Socater (Sociedad Canaria de Televisión Regional) al impedir pasar el jueves agua ni alimentos a los encerrados según los sindicatos convocantes, Comisiones Obreras y Unión de Profesionales de la Comunicación de Canarias.
La huelga continuará mientras la empresa no cambie su postura ante sus demandas, según declaró el secretario general de la Federación de Comunicación de Comisiones Obreras de Canarias, Pedro Moreno, que auguró que si Socater no se aviene a negociar las reivindicaciones que están sobre la mesa, tampoco se emitirán informativos esta noche, ni en días sucesivos.
Duración y final imprevisible
La situación llevó al máximo responsable de la Televisión Canaria, Daniel Cerdán, a aceptar reunirse con los miembros del comité de huelga para tratar de mediar en la búsqueda de una salida, pese a que el jueves se negaba a tomar parte en el conflicto.
El argumento del ente público era que el conflicto laboral era entre empresa y los trabajadores, ya que la Comunidad Autónoma no contrata a Socater empleados sino servicios, si bien Pedro Moreno reiteró que los sindicatos rechazan esa tesis, en la medida en que los informativos se hacen, en última instancia, para la Televisión Canaria.
La reunión no ha dado fruto aún, en cualquier caso, por lo cual la cadena autonómica no pudo hoy tampoco emitir su habitual informativo de las 20.30 horas, cuando, en contra de lo programado, puso en antena una entrevista electoral anunciada en principio para más tarde.