La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha recordado este 25N, Día contra la violencia machista, que el Servicio Canario de la Salud (SCS), cuenta con herramientas y protocolos destinados a la detección precoz y asistencia de casos de agresión contra mujeres, en cualquiera de sus expresiones.
Sanidad remarca que la violencia de género está reconocida como una violación de los derechos humanos y de las libertades fundamentales de las mujeres y, en 1998, la OMS la consideró como un problema de salud pública de alta prevalencia y de graves consecuencias para la salud de las mujeres y la de sus hijas e hijos.
Esta violencia tiene muchas formas de expresión, no sólo la ejercida en el seno de la pareja o expareja. Así, también se consideran actos de violencia de género las agresiones sexuales con y sin violación que sufren las mujeres por parte de agresores que no son su pareja o expareja, la mutilación genital femenina, la trata con fines de explotación sexual, el ciberacoso, la violencia contra los derechos sexuales y reproductivos, etc.
“En este contexto, y dando respuesta al compromiso del Gobierno de Canarias de hacer frente a esta lacra y poner a disposición de las mujeres víctimas de esta violencia machista de los servicios sanitarios, el SCS ha elaborado y publicado protocolos que estandarizan la asistencia a estas mujeres”, explica en un comunicado.
Protocolo en Atención Primaria
El Protocolo de Detección y Actuación Sanitaria ante la Violencia de Género en Atención Primaria es una herramienta que tiene un enfoque de género, multidisciplinar y multisectorial y establece pautas de actuación normalizadas y homogéneas que favorezcan la detección precoz de la violencia de género producida por parte de la pareja o expareja, así como las valoraciones e intervenciones necesarias en cada caso, dando cumplimiento, además, a las recomendaciones del Ministerio de Sanidad en esta materia.
El documento recoge los conceptos y definiciones genéricas necesarias para entender este fenómeno y su comportamiento, así como las formas más frecuentes de presentarse, la atención ante situaciones de especial vulnerabilidad y las repercusiones que tiene en la salud de las mujeres y en la de sus hijos. También aborda el papel del personal sanitario, los obstáculos para identificar o intervenir en violencia de género y las dificultades que impiden a las mujeres a reconocerse como víctimas y, como tal, pedir ayuda.
Protocolo agresión sexual
El SCS, además, cuenta con el Protocolo de atención a mujeres víctimas de agresión sexual, que regula la actuación multidisciplinar ante una agresión sexual que establece pautas homogéneas en la atención a las mujeres víctimas de agresión sexual basadas en criterios de calidad y equidad. Este documento incluye un apartado específico para aquellos casos en los que se sospeche que la agresión se haya realizado bajo sumisión química.
El protocolo recoge todas las actuaciones a llevar a cabo: desde la acogida, en un ambiente de privacidad, confidencialidad, respeto y seguridad, hasta las valoraciones iniciales, descartando patología urgente, y las específicas, realizadas por el profesional de Ginecología junto al profesional de la medicina forense que ha acudido al servicio hospitalario, y que consistirán en la amannesis detallada y la exploración ginecológica junto a la toma de muestras. Todas estas actuaciones, al realizarse de forma conjunta, evitan la revictimización de la mujer. Cabe destacar en este aspecto la incorporación en el protocolo de las tomas de muestras específicas en aquellos casos en los que se sospecha que la mujer ha sido víctima de sumisión química.
Abordaje de la violencia en la infancia y adolescencia
El Protocolo de actuación sanitaria para el abordaje de la violencia en la infancia y adolescencia elaborado por un equipo multidisciplinar e impulsado por la Dirección General de Programas Asistenciales en colaboración con el Juzgado de Violencia contra la infancia y la adolescencia, también ha contado con la participación de miembros del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 1-1-2 de Canarias, la Dirección General de Protección a la Infancia y las Familias, el Instituto Canario de Igualdad y los cabildos insulares, entre otros organismos.
Este documento persigue establecer pautas de actuación ante la sospecha de violencia en una persona menor de edad desde los servicios sanitarios, así como las vías de comunicación y actuación coordinada con el resto de instituciones que intervienen: servicios sociales municipales, Dirección General de Protección a la Infancia y las Familias del Gobierno de Canarias, cabildos insulares, instancias judiciales, Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, Fiscalía y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.