La central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) señala que apoya “incondicionalmente” las reclamaciones del profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Detlef Reineke, que este viernes ha terminado una huelga de hambre que ha secundado desde el pasado 8 de febrero. La sección sindical considera que “le asiste la razón, afirmación basada no en conjeturas ni en indicios sin fundamento, sino en el informe exhaustivo redactado por la JPDI Funcionario, elaborado tras el análisis del expediente incoado en 2006.
El sindicato considera que el hecho de que en los juzgados no haya conseguido lo que “en justicia le correspondía”, por no haber presentado un recurso contencioso administrativo dentro de plazo “carece de relevancia”, por cuanto que al CSI.F le parece de “mayor gravedad” que la representante de Comisión Académica de la ULPGC, Olga Bolívar Toledo, “supuestamente ocultara a los miembros de la Comisión, en la sesión celebrada en septiembre de 2006, que el Juzgado decidió tomar medidas cautelares contra la resolución del expediente sancionador”.
El CSI.F cree que pudiera haber razones “más que fundadas” para pensar que realmente haya “indicios racionales” de acoso laboral. El sindicato sostiene que el actual equipo rectoral está manteniendo un pulso con el profesor Detlef sin tener en consideración el poder desmedido de uno sobre el otro y, lo que resulta más relevante aún, el gravísimo detalle de que se obvia la parte humana del caso.
Según la central sindical, “el profesor Detlef Reineke tiene, como cualquier victima de supuesto acoso laboral, el derecho a que se enmienden las actuaciones que sobre su persona se han causado”. Asimismo, el CSI.F considera que está siguiendo una “política de dilación, sin tener en consideración que, por tal motivo, pueda sufrir daños físicos y psíquicos irreversibles, pues no debemos olvidar que, en todo caso, debe prevalecer el derecho a la vida y la dignidad de la persona, por encima de razones puramente formalistas o de dudosa legalidad”.
El sindicato recuerda que “el etarra Iñaki De Juana Chaos, cuya culpabilidad y falta de valores no ofrecen ninguna duda, al cual se le prestó todo tipo de atenciones en su huelga de hambre, que les son negadas al compañero Detlef Reineke, cuya única finalidad es reivindicar la reposición de sus condiciones laborales”.