CESM Canarias, conformado por los sindicatos médicos de Las Palmas y Tenerife, ha denunciado este lunes las “graves carencias” en la implementación del Plan +AP de refuerzo de la Atención Primaria, que “no está dando los resultados esperados, ni los dará”.
En un comunicado, CESM Canarias esgrime que no se han contratado más médicos ni se les ha brindado a estos “la estabilidad necesaria”, y plantean si “la atropellada implantación de un programa que carece de medidas prioritarias y al que le queda mucho por madurar responde a una puesta en escena preelectoral”.
Abundan en que tras casi dos semanas de “caótica implantación” de este plan la situación de los médicos de Atención Primaria de Canarias no presenta “ningún viso de cambio”.
Mientras el Servicio Canario de la Salud (SCS) “publica notas de prensa a diario vanagloriándose de un conjunto de medidas recogidas en un papel”, y pretende convertir la estrategia +AP en “un modelo referente para Europa”, los médicos y los pacientes “sufren en los centros de salud una realidad muy alejada del ideal teórico que publicita la administración”, señala CESM.
CESM indica que la semana pasada “un gran número” de profesionales de todas las islas le trasladaron su “preocupación y enorme desilusión” provocada por el “fracaso” de la estrategia +AP, algo que ya preveía por no adoptarse una serie de medidas que propuso en su momento.
Entre otros problemas, destacan que “en muchas” zonas básicas de salud de todas las islas siguen sin realizarse los cambios correspondientes para garantizar el límite máximo de 34 pacientes al día en las consultas de Atención Primaria que “de manera unilateral” impuso la dirección del SCS.
La consecuencia es que “a día de hoy, en numerosas consultas se continúa atendiendo entre 35 a 45 pacientes al día sin que nadie asuma ningún tipo de responsabilidad al respecto”.
Y en aquellas zonas básicas en las que sí se ha realizado este cambio “nos encontramos con la sorpresa de que los pacientes en atención domiciliaria no se contabilizan dentro de este máximo de 34 pacientes que la administración propugna”, critica CESM.
“Estos pacientes en atención domiciliaria, por su naturaleza, son pacientes crónicos y complejos, cuyas visitas son de una duración no inferior a 30 minutos y, por tanto, es inaceptable que sean excluidos del cómputo global de pacientes a atender”, recalca el sindicato.
Además, alude a que no han contratado médicos de incidencias, ni médicos de refuerzo en todos los centros de salud; tampoco médicos de refuerzo para los servicios de urgencias e incidencias en los tramos horarios de mayor presión asistencial; ni se están ofertando los doblajes para reducir lista de espera en la mayoría de centros de salud.
CESM Canarias señala que la administración “trata de justificar” todo esto exponiendo ante la opinión pública “argumentos basados en la escasez de profesionales”.
Sin embargo, prosigue, la dirección del SCS ofreció en febrero “contratos precarios” a numerosos médicos generales, “de tres meses, mes a mes o incluso por días, cuando la población canaria no puede permitirse el lujo de desperdiciar ni un solo médico”.
CESM Canarias lamenta el “grave deterioro” de la estabilidad laboral que los médicos demandan para “hacer atractiva la Atención Primaria y así estabilizar y fidelizar a unos profesionales de alto valor estratégico para el funcionamiento óptimo de este nivel asistencial, que representa el acceso al sistema”.
“El caos es de tal envergadura”, abunda el sindicado, que en algunas gerencias había menos médicos contratados el 1 de marzo de 2023, fecha de la puesta en funcionamiento del Plan +AP, que el día previo.
“Incluso en algunos centros hubo consultas médicas sin cubrir, lo que hace que nos preguntemos ¿Dónde están los 700 profesionales contratados que anunció la Consejería de Sanidad?”, plantea CESM Canarias.
“Somos conscientes que los cambios organizativos de gran calado nunca tendrán efectos inmediatos, pero nuestros médicos siguen cada día más decepcionados al ver cómo se realizan promesas poco creíbles a las no se dotan de los medios y recursos necesarios”, concluye.
Y añade que de no obtener “una respuesta efectiva y contundente” por parte de la dirección del SCS durante las próximas semanas, que satisfaga las necesidades planteadas, adoptará “todas las medidas de presión que estimemos oportunas”, tal y como ha planteado CESM en otras comunidades autónomas.