La consejera de Educación, Soledad Monzón, afirmó este martes que la devolución del dinero para guarderías se debió a “disfunciones sistémicas” y a que el entonces consejero de Hacienda, José Manuel Soria, demoró la transferencia de fondos para evitar un déficit excesivo en las cuentas de 2009.
Soledad Monzón, que es la titular de Educación y Universidades, se refirió este martes en el pleno del Parlamento regional a la reclamación del Ministerio de Educación al Gobierno canario de que le devuelva 4,7 millones de euros de ayudas para la creación de escuelas infantiles a petición del grupo Popular.
El diputado de dicho grupo Guillermo Díaz Guerra sostuvo que cuando se firmó el convenio correspondiente al plan “Educa 3” gobernaban en Canarias CC y PP y por eso alcanzaron un buen acuerdo con el Ejecutivo central, pero luego la Consejería de Educación fue gestionada por el PSC, “incapaz” de afrontar su ejecución.
La gestión ha sido “un cúmulo de despropósitos y la típica herencia del PSC: una gestión mal hecha, dinero mal empleado o que no está” y el resultado es que se han dejado de hacer 26 escuelas infantiles con casi mil plazas más.
La consejera replicó que se ha analizado lo sucedido y se han detectado algunas disfunciones “en cierto modo sistémicas”, pues no hay causa única sino varias y la primera es la propia concepción del convenio, que debió partir de estudio realista de los plazos de ejecución con los recursos disponibles porque el estipulado de dos años “es ciertamente ajustado”.
Además, prosiguió Monzón, en Canarias la partida de 5,3 millones de euros prevista para pagar las escuelas no se transfirió hasta enero de 2009, por lo que la Consejería de Economía y Hacienda rechazó la petición de la de Educación de que le transfiriese los fondos llegados del Estado.
“Desde Hacienda argumentaron que no derivarían los fondos a Educación para evitar un déficit excesivo en las cuentas de 2009, según consta en la comunicación que obra en el expediente administrativo”, dijo la consejera.
Así pues la Consejería de Educación acometió el procedimiento necesario para modificar sus presupuestos y obtener las partidas necesarias para poder encargar los proyectos.
El 3 de marzo de 2009 se solicitaron desde la Consejería de Educación dos modificaciones de crédito, la primera por un importe de 920.693,23 euros no fue autorizada por la Consejería de Hacienda hasta el 22 de julio de ese año y la segunda, por 179.306,77 euros, hasta el 3 de agosto.
Finalmente, añadió, Hacienda permitió a Educación contar con fondos para el Plan Educa 3 “cuando se habían consumido más de 7 meses del plazo de 2 años dado para terminar los proyectos”.
La consejera, que ha iniciado contactos con la Fecam para involucrar a los municipios “desde el primer minuto” en este tipo de obras, dijo que su intención es arrojar luz sobre cómo fue todo el proceso, dónde se acumularon retrasos y errores y tomar cuenta de ello para que no se repitan en la gestión, “no para enredarnos en cuestiones bizantinas ni plantear una comparecencia como una caza de brujas”.
La diputada de Podemos María del Río acusó al Gobierno canario de “incompetencia, inoperancia e incapacidad en la gestión que se traduce echando balones fuera”, y exigió que el ciclo infantil se implante en la educación pública con suficiente financiación.
Luis Campos, de Nueva Canarias, dijo que “la verdadera noticia” se produjo hace 5 años, cuando el Gobierno de Canarias “decidió abandonar a los ayuntamientos y las familias y dejar sin financiación a las escuelas infantiles”, mientras que Melodie Mendoza, de Agrupación Socialista Gomera, apeló al diálogo entre administraciones para, entre otros objetivos, rectificar “la mala gestión”.