“Sólo hace falta llamarme por teléfono para localizarme”. Es lo que afirma la ex juez sustituta Pilar Huerta Sánchez, quien en una entrevista con CANARIAS AHORA, ha negado haberse llevado a casa los expedientes pendientes de su sentencia, una vez que fue cesada el año pasado como juez del juzgado de lo Social 1 de Santa Cruz de Tenerife.
En efecto, Huerta responde al teléfono, en su casa de Puerto de la Cruz, domicilio que es el que consta en los datos que sobre ella tiene el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, el Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía de la Audiencia Provincial y el propio juzgado en el que ejerció entre 2009 y 2010.
“No entiendo por qué este alboroto. Ni estoy desaparecida, ni ilocalizable, ni me he traído 200 expedientes a casa. Esto responde a un grupo de abogados que está muy cabreado conmigo. Es una maniobra para tirar mi prestigio por los suelos”, reveló a este periódico este martes por la mañana.
Lo que no se explica Pilar Huerta es por qué el Juzgado de lo Social 1 comunicó a los cinco abogados que le han denunciado ante el TSJC que se había llevado con ella los autos pendientes de resolución, “y por si fuera poco, se le ha intentado localizar por todos los medios al alcance del propio juzgado, y han resultado infructuosos”.
Tampoco se explica por qué el 11 de marzo pasado, el magistrado que instruye su expediente disciplinario por posible falta muy grave dictó una resolución para que se averiguara el paradero de la juez, a la que ha tenido acceso este periódico.
“Desconociéndose el domicilio y los datos de contacto de Doña María Pilar Huerta Sánchez, se acuerda la investigación de domicilio a través de los soportes informáticos del Tribunal, para lo cual se solicita al Consejo General del Poder Judicial que facilite el DNI”, escribió textualmente en su resolución el magistrado que instruye el expediente disciplinario, Jaime Borrás Moya.
“Hace mes y medio que respondo al fiscal”
“No estoy ilocalizable. Hace mes y medio que respondo a las notificaciones de la Fiscalía y esta misma mañana he hablado otra vez con el fiscal”, insiste Pilar Huerta Sánchez, quien quiere que quede claro que no tiene 200 expedientes en su casa. “Algunos están en casa, porque es imposible para ningún juez poner sentencias sin llevarse el trabajo a casa, pero la mayoría están en el juzgado”.
“Eso es muy distinto a la infidelidad en la custodia de documentos, que al parecer me acusan. Los expedientes no están perdidos, están en el juzgado, salvo algunos que tengo en casa porque llevo retraso en las sentencias. Eso es todo”.
Huerta Sánchez deberá comparecer el próximo lunes ante el magistrado Borrás Moya en la sección primera de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJC en Las Palmas de Gran Canaria. Puede que ese día se aclare este embrollo judicial.