El deterioro cognitivo leve solo deriva en alzheimer en un pequeño porcentaje, por lo que el psiquiatra Guillermo Pírez llama a no crear “alarma social” y a centrase en un buen diagnóstico de esta primera etapa de trastorno en la memoria.
Estas son solo algunas de las claves propuestas por el doctor zaragozano Guillermo Pírez Mora en su multipremiada tesis doctoral “Deterioro cognitivo leve: análisis de la prevalencia, conversión a demencia y mortalidad”.
Un trabajo dirigido por los profesores Javier Santabárbara y Antonio Lobo, de la Universidad de Zaragoza, que le ha valido recientemente a su joven autor, de 33 años, el premio a la mejor tesis doctoral en 2016-2017 en España de la Sociedad Española de Psiquiatría.
“Merece la pena tener en consideración esta patología para prevenirla: si hacemos diagnósticos buenos y certeros, no crearemos alarma social”, explica en una conversación con Efe el psiquiatra, que trabaja actualmente en Gran Canaria y que se ha trasladado a la capital aragonesa para recoger un nuevo premio, en este caso el de la Real Academia de Medicina de Zaragoza.
En su tesis, Pírez realizó un estudio comparativo entre dos criterios de diagnóstico del deterioro cognitivo leve en una muestra poblacional de cerca de 5.000 personas entrevistadas durante años por los integrantes del Proyecto Zarademp, del que él mismo también formó parte.
La tesis tenía como objetivo comparar la fiabilidad, la capacidad de diagnóstico específico y los falsos positivos y falsos negativos que se daban en dos criterios: el tradicional (Petersen-DCL), que se utiliza desde 1999, y el americano (DSM-5-DCL), que data del 2014.
“El criterio Petersen diagnostica casi el doble de casos de deterioro cognitivo leve que el americano, pero algunos de ellos son lo que se llama falsos positivos. En cambio, el criterio más actual no diagnostica tanto y, por lo tanto, su diagnóstico es más certero. Pero una de las preguntas que nos podemos hacer es: ¿hay a alguien al que se haya dejado sin diagnosticar?”, matiza el psiquiatra.
Y con estos dos criterios en la mano, insiste en que desde ninguna de las perspectivas la evolución hacia la enfermedad de Alzheimer es “alarmante”, ya que en un periodo de cuatro año y medio solo “convierten” un 10 % de los casos diagnosticados con el criterio Petersen y un 15 % si se aplica el americano.
“Realmente un pequeño porcentaje de las personas que tienen deterioro cognitivo leve desarrollará la enfermedad de Alzheimer. Es uno de los puntos que pretendemos transmitir: no crear alarmismo y crear conciencia social sobre todo también a nivel sanitario”, explica.
En este sentido, el doctor reconoce que no hay mucha conciencia en la sociedad en el cuidado de la salud física y mental, siendo esta salud intelectual la que más “dejamos de lado”.
Y por eso es tan importarte tratar de detectar este trastorno. Así, las personas que sospechan que pueden tener problemas de memoria deben acudir a su médico de cabecera y, a partir de allí, se realiza un test rápido que se convierte en un estudio más detallado si da positivo.
Estas consultas llegan a petición del paciente que ha comenzado a notar cambios en la memoria, atención o concentración o bien derivadas por un informante, como puede ser la pareja o los hijos, ya que muchas veces la propia persona no se da cuenta y otras, niega la realidad.
Para los pacientes con deterioro cognitivo leve, que padecen unas 8 de cada 100 personas mayores de 65 años en Zaragoza según datos de la Universidad, la mejor receta son los cursos y actividades para la memoria, explica el doctor, quien recalca la importancia de mantenerse cognitivamente activos.