La sustitución de un avión que presenta algún tipo de problema por otro es el procedimiento estándar que realiza la compañía, indicó este viernes un portavoz de Spanair, tras conocerse que tras el primer intento de despegue quiso sustituir el aparato que se accidentó el pasado 20 de agosto en Barajas.
“Nosotros procuramos, cuando por algún motivo se interrumpe un vuelo programado, ver si hay aviones de reserva en ese aeropuerto para minimizar los inconvenientes y demoras”, señaló.
El miembro de Spanair dijo, en relación con el MD82 accidentado en Barajas, que, “en este caso concreto que se encuentra en la fase del proceso de instrucción judicial, no somos autoridad competente para confirmar o informar de datos específicos”.
La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, indicó ante la Comisión de Fomento del Congreso que Spanair quiso en un principio sustituir el avión que finalmente se estrelló.
Álvarez explicó que el vuelo con destino a Gran Canaria tenía hora programa de salida a las 13 horas y a las 13.10 el avión inició el rodaje desde la pasarela en la que estaba ubicado hacia la cabecera de despegue de la pista 36 izquierda.
Poco después, el piloto decidió no despegar y volvió a la plataforma, donde los mecánicos realizaron la inspección y el arreglo de la avería detectada.
Fue entonces cuando la compañía pensó sustituir el avión por otro aparato, lo que comunicó al centro de gestión del aeropuerto, aunque, finalmente, decidió continuar el vuelo con la misma aeronave.
La Torre de Control autorizó su despegue a las 14.23 horas desde la misma pista con la configuración norte, y dos minutos más tarde se producía el accidente.