El Albergue Insular de Animales de Gran Canaria mantiene su actividad aunque está cerrado al público desde el sábado, cuando también suspendió temporalmente el procedimiento de adopciones tras las medidas establecidas por el Gobierno español ante el estado de alarma declarado por el COVID-19.
El director de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria, Manuel Amador, ha informado a Efe este viernes de que las restricciones aprobadas por el Gobierno central no prohíben las adopciones, pero es uno de los muchos servicios que ya no se pueden prestar para evitar contactos y la propagación del coronavirus.
Amador ha indicado que los animales del centro, que pueden disfrutar de paseos diarios, están siendo atendidos debidamente y ha dicho desconocer si se han producido llamadas estos días para adoptar perros.
Ha informado también de que tras la nueva situación se ha pedido a los ayuntamientos que disponen de perreras que se hagan cargo de los canes que puedan estar sueltos por las calles y que solo les entreguen aquellos que puedan ser peligrosos.
El objetivo primordial ahora es controlar la pandemia del coronavirus, por lo que ha insistido en que hay que tratar de minimizar los contactos y permanecer en las casas.
El responsable de la red insular de albergues, Gustavo Viera, ha indicado a Efe que han comunicado el cierre temporal a las personas que tenían cita y estaban pendientes de adopciones y que han recibido llamadas en el centro para solicitar información de bulos que circulan por las redes sociales sobre las mascotas.
La información que más inquietud ha generado es la referida a si los animales pueden ser un foco de contacto del COVID-19, algo que ya ha quedado bien claro que no, ha señalado Viera, quien además ha recordado que el Colegio de Veterinarios de Las Palmas publicó una nota al respecto.